Dalila
Propios / junio 23, 2016

El rápido ascenso del nuevo partido había sorprendido a todos.Tras el éxito en las europeas la intención de voto no había hecho más que crecer, amenazando desbancar al partido del gobierno y al de la oposición. Había que hacer algo. Buena parte del éxito se debía al carisma de su líder, aupado por los medios de comunicación. Su imagen cercana al pueblo, alejada de la casta de políticos profesionales manchados por la corrupción, le hacía simpático a todo tipo de electores. Tenían que desacreditarlo. Contrataron los servicios de una acompañante profesional. Dalila, una venezolana de un metro setenta con unas curvas de infarto, se presentó al líder tras una charla en la universidad, haciéndose pasar por una admiradora de sus ideas políticas. No le costó mucho seducirlo y llevarlo a su habitación del hotel, donde unas discretas cámaras de vídeo registraron sus evoluciones amatorias. Dalila desapareció de la habitación del hotel aprovechando el sueño del líder, no sin antes cortarle la coleta que había sido su signo distintivo. Era una petición especial del director de uno de los principales periódicos conservadores, que le guardaba una inquina personal y quería tenerla como trofeo. El vídeo se convirtió en viral en todas…

Pedro Pérez del Solar. Imágenes del desencanto.
Ensayo / junio 23, 2016

Iberoamericana, 2013. 330 páginas. Lúcido análisis de tres revistas de los años 80 nacidas desencantadas de la política. El Víbora, irreverente y anti sistema, El Cairo, defensora de la aventura como evasión de la realidad y Madriz, de propuestas arriesgadas gráficamente. Una buena reseña: Imágenes del desencanto Entonces, en esto nosotros no teníamos cabida; en aquella época nace El Papus, y nos ofrecen en una ocasión trabajar ahí, pero lo que hacíamos nosotros no pegaba tampoco en El Papus, si era una revista de nuevo cuño; el Papus era más la onda de Hara-kiri; Hara-Kiri tampoco era lo nuestro; Hara-Kiri seguía siendo lo que se iba a convertir en El Jueves, humor político, y si no es político humor tipo Reiser, tipo Bolinski, tipo esta onda, pues, que es lo que ha continuado. Había los políticos y había el humor por el humor; como podía ser Reiser; él no es político, es humor-humor. Y pues entonces nosotros nos dedicamos a hacer nuestro tebeo. La idea mía desde el principio, en plan ideológico… Yo era el que llevaba la voz ideológica, me imagino que por mayor y por militancia; que aunque yo no había militado en nada era universitario de aquello……