El Aleph, 2011. 192 páginas. A veces enfilas una serie de buenas lecturas y todo es alegrÃa. A la obra de teatro de ayer le siguió este libro donde el autor habla un poco de todo; del teatro y de su profesión de crÃtico del mismo. Comparto con él el amor a las tablas, esa magia que transforma en un instante al señor que está escuchando la radio entre cajas en el caballero del alto plumero. Sigo sus crÃticas teatrales con mucho cuidado desde hace mucho tiempo y aunque no coincidimos del todo en nuestros gustos es importante seguir las pistas que indica. Las reflexiones sobre su oficio pueden trasladarse sin cambiar una coma a la reseña literaria, asà que me ha gustado desde diferentes puntos de vista. Hay frases para enmarcar, citas atinadas, alguna anécdota jugosa y mucha materia para pensar. He seleccionado varios extractos, pero podÃa haber seleccionado todo el libro (lo que les indica que es una lectura muy recomendable). El amor a la comedia, que comparto: Años más tarde descubrà que era la comedia que adaptó Billy Wilder en Bésame, tonto. Muy acida, muy bien construida, y salvajemente inmoral para la época. No he vuelto a…