Leopoldo Alas «Clarín». Su único hijo.
Novela / abril 27, 2011

RBA 2008. 255 páginas Escenas de matrimonio Los clásicos tienen un problema. Siempre hay alguien que te recomienda las últimas novedades literarias, pero pocos los que dicen frases del tipo ‘Tienes que leer a Aristófanes, tío, es buenísimo’. Las grandes obras de la literatura universal tienen una recomendación perpétua, lo que equivale a no tener ninguna. Por suerte para los tacaños como yo los clásicos siempre están en los mercados de saldo. Como las editoriales no tienen que pagar derechos siempre hay alguna que se anima a editarlos. Con poco dinero te haces una estupenda biblioteca y con un poco de disciplina descubres autores maravillosos. Lo digo siempre: hay que perder el miedo a los clásicos. El libro-ladrillo se inventó en el siglo XX: toda la literatura anterior puede sufrir en ocasiones de lenguaje florido, pero siempre es inteligible. Si es un clásico tiene todas las papeletas de ser muy ameno. No recuerdo cuando redescubrí a Leopoldo Alas, pero fue un día feliz. También ha sido una suerte que en la colección Grandes autores hayan publicado su narrativa completa. Si también hubieran publicado sus ensayos hubiera sido la monda, pero eso es ya pedir demasiado. Su único hijo es la…