Aquí os esperamos
Sin categoría / noviembre 1, 2007

Lejos de parecerme macabro, la frase que encabeza la entrada de este cementerio me provoca varias reflexiones. En la antigüedad era muy normal recordar que somos mortales. El Memento mori se utilizaba en la Roma antigua cuando un general desfilaba victorioso. Era una manera de indicarle que fuera juicioso, porque al fin y al cabo todos vamos a morir. De ahí también la expresión Carpe diem, aprovecha el momento, porque quizá mañana ya no lo tengas. Como decía Catulo: El sol sale y se pone, pero nosotros, apenas se apague la luz de nuestra vida, larga noche sin fin dormir nos toca. Este recordatorio de lo efímero de la vida sería muy utilizado por el catolicismo para hacer hincapié en que es importante obrar bien en esta vida, breve en comparación con la eternidad. La pompa y el boato no tienen sentido porque todos, ricos y pobres, reyes y villanos, seremos alcanzados por la guadaña igualadora. En una sociedad como la nuestra, en la que hemos desterrado la idea de la muerte, no está de más recordar la siguiente frase de Azúa: Una fiera nos espera al final del camino y nada podemos hacer para que sus fauces dejen de…