Hablemos de comics (III). Gotlib.
Audiovisual / octubre 16, 2007

La infancia de cualquier chaval de mi generación -y de las anteriores y posteriores- estaba inundada de tebeos de la factoría Bruguera (no olviden visitar el excelente blog Lady Filstrup). No es que me queje, pero por ahí se estaban haciendo otras cosas que no traspasaban las fronteras. No sé en dónde ni cuando leí algo de Gotlib; sí recuerdo que me gustó mucho y que era algo diferente a lo que había leído hasta entonces. La maestría de Gotlib está en la expresividad de sus personajes. Muy pocas veces he visto dibujar unos gestos tan graciosos con tan pocos trazos. De ahí que tenga muchas páginas de adivinar cosas a través de unos personajes en acción (tienen un ejemplo al final de esta entrada). Mucho antes de que el manga pusiera de moda la exageración gestual Gotlib utilizaba recursos parecidos con gran maestría. Cuando ponía su arte al servicio de un buen guión los resultados eran impresionantes (a continuación verán ejemplos) pero no ha sido un autor muy publicado en este país -o yo no he sabido encontrarlo. No he leído nada de su personaje más famoso, Gai-Luron. Apenas he encontrado algunas historias de un par de páginas, no…

Ana María Matute. Olvidado Rey Gudú.
Novela / octubre 15, 2007

Espasa Calpe, 1998. 869 páginas. Experimento desafortunado Creo recordar que este libro lo leí cuando todavía estaba en la universidad. Como amante de la ciencia ficción y -en ocasiones- de la fantasía tenía ganas de echarle un vistazo. Mi impresión en aquella época no fue mala. El Reino de Olar no es paradisíaco. Olvidado en las fronteras debe sufrir los acosos de saqueadores de las estepas y luchar con el próspero reino del sur. Al Norte se encuentra la selva y al oeste los fiordos. Para reinar en ese territorio hay que tener un temple especial. Como el que tienen los hijos de Olar, creador de una estirpe de reyes. En la contraportada afirman que Esta novela es, sin duda, la obra maestra de Ana María Matute ¡Qué van a decir! Yo los detendría por publicidad engañosa. En cualquier cuento de Algunos muchachos hay más calidad que en las más de ochocientas páginas de este libro. Me ha parecido peor que cuando la leí por primera vez, así que o me he vuelto más exigente, o es que no recordaba bien. Dentro de la fantasía hay obras mejores, y dentro del amplio campo de la literatura no digamos. Bastante floja…

La muerte de Shakespeare
Audiovisual / octubre 14, 2007

Que en el Cuchitril tengo querencia por William Shakespeare se demuestra por las 26 entradas (27 con esta) que tiene dedicadas. Al margen de polémicas sobre si fue él u otra persona quien escribió sus obras la calidad de éstas está fuera de toda duda. Pero hoy no quiero hablar de su producción literaria, sino de su muerte. En alguna otra ocasión hemos hablado aquí de Nieves Concostrina, periodista y escritora especializada en temas mortuorios. Ha trabajado en varias cadenas de radio haciendo microprogramas, entre los que destaca Polvo eres, noticias y anécdotas de la historia relacionadas con la muerte. Hoy les traigo una selección en los que nos habla de las circunstancias que rodearon el deceso de Shakespeare. Empecemos con su epitafio, de una calidad tan diferente a su obra que pone en duda que fuera él quien lo escribiera: Epitafio de Shakespeare, Newton y Boltzmann Aunque su muerte se atribuyó durante mucho tiempo a las complicaciones tras una borrachera, parece que la cosa no fue así: ¿Qué mató a William Shakespeare? Muere Shakespeare Sobre el estado actual de la tumba de Shakespeare y por qué está allí nos lo explica Nieves en este programa: La tumba de Shakespeare…

La bola
Librerías / octubre 13, 2007

La calle Sepúlveda, en Barcelona, está plagada de tiendas de informática. Todos los locales parecen estar ocupados por establecimientos del ramo ¿Todos? No. La bola resite ahora y siempre al invasor, con una oferta variada que va desde libros de segunda mano hasta postales antiguas. Nacida hace veinte años de una antigua tienda de discos de segunda mano en sus estanterías podemos encontrar una variedad extraordinaria de objetos para coleccionistas. No sólo tienen libros antiguos, también tienen papel (postales, carteles, programas de cine), mucho tebeo, discos, juguetes… Es un placer ver el escaparate y pasear por la tienda; más de un objeto llamará su atención. De momento no tienen página web, así que si quieren curiosear tendrán que acercarse a Sepúlveda 184 (esquina con Muntaner) -al final tienen el mapa. Su fondo lo obtienen de compras a particulares y de paseos por Los Encantes -de los que hablaremos en estas páginas- y sus precios son bastante razonables. Yo adquirí algunos números de la revista Nueva Dimensión que me faltaban sin vaciar el bolsillo. No tienen excusa; cuando vayan a comprar una ampliación de memoria para su ordenador pueden acercarse a la esquina y entrar en La Bola: seguro que hay…

Carmen Martín Gaite. La hermana pequeña.
Teatro / octubre 12, 2007

Editorial Anagrama, 1999. 130 páginas. Salir del cascarón No había leído ninguna obra de Martín Gaite y me llamó bastante la atención. Escrita en 1959 para ser interpretada por Lali Soldevila no llegó a representarse y la metió en un cajón hasta que Angel garcía Moreno la rescató cuarenta años después, estrenándola el 19 de enero de 1999, un año antes de la muerte de la autora. Dos hermanas de diferentes madres han recorrido caminos distintos; la mayor se fue a Madrid para intentar ser actriz. La pequeña ha vivido en una pequeña ciudad de provincias con su madre. Cuando ésta muere decide ir a Madrid para vivir con su hermana. Pero conquistar la libertad no es una tarea fácil y tendrá que descubrirlo por ella misma. Es difícil entender porque nunca llegó a representarse la obra; los años transcurridos la han tratado bien. Los personajes están bien definidos y la trama -muchas cosas hay que ganarlas con sufrimiento- tiene mucho que enseñar al patetismo de muchas series de televisión actual. Me alegra pensar que Carmen Martín Gaite pudo verla representada antes de morir. Escuchando: Batiscafo Katiuscas. Antonia Font. Extracto:[-] TONI: ¡Tardes, guapa! Son tardes. Creí que estabas dormida. LAURA:…