Alan Ayckbourn. Casa.
Teatro / marzo 17, 2006

Arola editors, 2005. 127 páginas. Tit. Or. House & Garden. Trad. Joaquim Mallafré 14 personajes. 5 hombres y 9 mujeres. Vodevil en dos planos Me gusta el teatro y mi mujer me alegró estas fiestas de reyes con un libro de lo esencial de Harold Pinter y dos obras de Alan Ayckbourn, un autor que desconocía pero que el librero le recomendó. Como curiosidad, el traductor de los dos libros es el mismo que el de Pinter que reseñamos aquí. En Casa vemos como Teddy sufre el mutismo de su mujer, que está decidida a no dirigirle la palabra por sus constantes infidelidades. El problema es grave; esa noche cenará con ellos un enviado especial del Primer Ministro que quiere ofrecerle un puesto como candidato al parlamento. Si no convence a su mujer puede perder una oportunidad única. La obra está pensada para ser representada en paralelo con Jardín y aquí pueden ver un artículo en el que explican los detalles; las dos obras deben representarse en dos teatros que estén los suficientemente cerca para que los actores pueden ir de uno a otro escenario. En uno se representa la parte de Casa (ambientada, como es obvio, en la casa)…

Buenas noticias
Sin categoría / marzo 17, 2006

No, no crean que estoy intentando emular a la sinpar Vailima y voy a reconvertir este blog en uno de arte. La señora que aparece a la izquierda forma parte del fresco modernista de un piso situado en la calle Calabria de Barcelona, cerca de la Plaza Joan Miró. Esta señora es la que nos dará la bienvenida todos los días a partir de abril, ya que la morenaza y yo acabamos de comprar un trocito de Barcelona donde a cambio de unos onerosos emolumentos para el banco intentaremos construir día a día nuestra felicidad. Muchos nervios, pero también mucha ilusión. Como bien avisaba la reportera más dicharachera de la blogosfera (y la más literaria) y el musolari más matemático acaban de publicar los finalistas de los controvertidos premios de blogs de la revista 20 minutos y… ¡El Cuchitril está entre ellos! Aquí los tienen: Mejor blog sobre cultura y de tendencias – Cuchitril literario – La Cárcel de Papel – La Petite Claudine – Último pase – Planeta pop Ahora sólo queda competir con monstruos como ‘La cárcel de papel’ o clásicos tan potentes como ‘La petite Claudine’; lo veo difícil, pero la esperanza es lo último que se…

Azorín. Las confesiones de un pequeño filósofo.
Novela / marzo 16, 2006

Thule ediciones, 2003. 93 páginas. Evocación lírica ¡Que extraña alegría producen los regalos inesperados! Como encontrar un billete por la calle o una sonrisa de quien amamos en secreto. Como cada año se celebró la feria del libro antiguo en Logroño y mi madre me compró este libro pensando que me gustaría… quizá por la palabra pequeño del título, porque para las madres siempre seremos niños. Si son lectores fieles de esta bitácora estarán esperando el habitual resumen que aparece invariablemente (¡cuan rígido soy!) en este segundo párrafo. Pero no va a ser posible, ya que no hay ninguna trama ni hilo conductor en esta ¿novela?, conjunto de evocaciones cuyo mejor resumen es mostrarles un fragmento: María Rosario, tú tenías entonces quince años; llevabas un traje negro y un delantal blanco; tus zapatos eran pequeñitos y nuevos. María Rosario, tú te ponías a coser en el patio, en un patio con un toldo y grandes evónimos en cubas pintadas de verde; el piso era de ladrillos rojos muy limpios. Y aquí, en este patio, tú te sentabas delante de la máquina; a tu lado estaba tu tía con su traje negro y su cara pálida; más lejos, en un ángulo,…

Gregory Benford. Navegante de la luminosa eternidad.
Ci-Fi / marzo 15, 2006

Ediciones B, 1996. 535 páginas. Tit. or. Sailing bright eternity. Trad. Carlos Gardini. Despedida y cierre Empecé la lectura de este libro con interés. Pese a la relativa insustancialidad de los anteriores volúmenes de la serie esperaba encontrar solución a todos los enigmas que se habían planteado. ¿Qué tenían de especial la familia Bishop? ¿Quién ha construido el esti? ¿Quién ganará la eterna guerra entre orgánicos y mecánicos? En el singular -y nunca mejor dicho- esti se refugian de los mecs numerosas razas orgánicas. Pero ni siquiera allí se encuentran seguros. Un viejo conocido, el Mantis, conseguirá forzar la entrada en el santuario para encontrar a los componentes de la familia Bishop. Las ideas que se manejan, como dije en otra entrada anterior, no son nada malas. Hay una serie de especies que construyeron el esti y que no se sabe muy bien donde están. Hay mentes magnéticas, animales que se alimentan de luz, inteligencias mecánicas superiores que intentan conseguir la inmortalidad más allá de la muerte del universo, experimentos con agujeros negros, una cronología de la historia de la humanidad que aparece mencionada de vez en cuando… ¿Y que hace Benford con todo esto? Nada. Un bonito decorado para…

Gregory Benford. Abismo Frenético.
Ci-Fi / marzo 14, 2006

Ediciones B, 1999. 416 páginas. Tit. or. Furious Gulf. Trad. Carlos Gardini. Hacia el centro galáctico Este fue el primer libro que me leí de esta saga hace ya unos cuantos años. Nos encontramos en las cercanías del centro galáctico. Si el protagonista de los dos volúmenes anteriores era Killeen, en esta su hijo Toby toma el relevo. Para huir de los mecs deben hacer una cosa que parece imposible; sumergirse en el inmenso agujero negro que ocupa el corazón de la galaxia. ¿Conseguirán salvarse? Para cerrar el ciclo Benford inventa una curiosa singularidad construida con espacio-tiempo, el esti. No puedo evitar el spoiler; la familia Bishop se salvará e incluso reencontrarán a viejos conocidos. Como detalle curioso cuando Toby se encuentra con Nigel Wamsley (aquel astronauta al que ya creíamos olvidado) el protagonista lo ve como un enano. Recordemos que los seres humanos han sido modificados genéticamente para sobrevivir con una tecnología limitada en grupos seminómadas. Una de las modificaciones incluye el gigantismo, necesario para poder transportar el equipo necesario para la supervivencia. (Un día, un libro 337/365) Escuchando: Pequeño Valentín. Satélite Kingston.