Gregory Benford. Navegante de la luminosa eternidad.
Ci-Fi / marzo 15, 2006

Ediciones B, 1996. 535 páginas. Tit. or. Sailing bright eternity. Trad. Carlos Gardini. Despedida y cierre Empecé la lectura de este libro con interés. Pese a la relativa insustancialidad de los anteriores volúmenes de la serie esperaba encontrar solución a todos los enigmas que se habían planteado. ¿Qué tenían de especial la familia Bishop? ¿Quién ha construido el esti? ¿Quién ganará la eterna guerra entre orgánicos y mecánicos? En el singular -y nunca mejor dicho- esti se refugian de los mecs numerosas razas orgánicas. Pero ni siquiera allí se encuentran seguros. Un viejo conocido, el Mantis, conseguirá forzar la entrada en el santuario para encontrar a los componentes de la familia Bishop. Las ideas que se manejan, como dije en otra entrada anterior, no son nada malas. Hay una serie de especies que construyeron el esti y que no se sabe muy bien donde están. Hay mentes magnéticas, animales que se alimentan de luz, inteligencias mecánicas superiores que intentan conseguir la inmortalidad más allá de la muerte del universo, experimentos con agujeros negros, una cronología de la historia de la humanidad que aparece mencionada de vez en cuando… ¿Y que hace Benford con todo esto? Nada. Un bonito decorado para…