Editorial Emecé, 1998. 334 páginas. Ternura teratológica A este autor lo descubrà gracias a Quim Monzó. Si uno de los mejores cuentistas contemporáneos se declara admirador de Covadlo, es que algo tendrá, me dije. Y asà es; estamos ante un escritor de primera. Hasta ahora sólo habÃa leÃdo ‘Agujeros negros’ y ‘Animalitos de Dios’, sendos volúmenes de relatos que me dejaron maravillado por su calidad. Y, como decÃa hace poco en un post, hasta en las bibliotecas pequeñas pueden encontrarse tesoros. Esta novela y la segunda parte de los cuentos completos de Cortazar (que comentaré en breve) fueron el botÃn de hace dos semanas. De paso me he enterado que Lázaro Covadlo es periodista especializado en temas culturales y cientÃficos, y que vive muy cerquita, en Sitges. Si me doy una vuelta por esa ciudad intentaré buscar esa cara un poco cÃnica que aparece en la solapa. La novela arranca con el encuentro del protagonista, Ernesto Pasternak, mitómano profesional que dice ser pariente del escritor ruso con el mismo apellido con Vicente Zárate, de profesión teratólogo (useasé, estudioso de monstruos -humanos-). A partir de aquà asistiremos al encuentro de Ernesto con una serie de personajes a cual más interesante y…