[*] Ernesto Sabato. Antes del fin.
Ensayo / septiembre 25, 2005

Ediciones Seix Barral 2002. 189 pág. Memorias Tramposas Encontré este libro al poco de leer ‘Abaddon el exterminador’ y decidí comprarlo, aunque no creía nada de la frase publicitaria de la cubierta ‘Las memorias de Ernesto Sabato, un libro único que constituye su testamento espiritual’. Como el señor Sabato sigue gozando de buena salud, a sus años, es un poco pronto para hablar de testamentos. El autor se excusa al principio diciendo que las pensaba llamar ‘memorias de un desmemoriado’, y se excusa porque este breve libro no puede llamarse, en rigor, sus memorias. Algo nos cuenta de su vida, algo nos cuenta de sus sufrimientos, y mucho nos cuenta acerca de su visión del mundo, de su filosofía, y de su ética. Si es cierto que escribió esta llamada por todos aquellos jóvenes que confiaban en él, supongo que no se sentirán defraudados. Últimamente se leen por ahí discusiones entre neoliberales y, por decir algo antineoliberales. No comulgo con mucho del victimismo de izquierdas, y creo que a veces se tiene (dentro de la izquierda) mucha incultura económica. Pero casi lo prefiero antes que a la idelogía neoliberal. La considero equivocada y, además, egoista. La izquierda también se equivoca,…

Uno
Sin categoría / septiembre 25, 2005

Si me sonríes Todo me cuadra, todo es redondo. Y un premio gordo. Como la panza de Buda, ay. No me sorprende la mañana. Con la carita como un Picasso. Me voy a la camita tempranito. Hazme soñar, hazme vivir soñando. No me llames iluso Porque tenga una ilusión. Si la suerte es caprichosa El amor es ciego. Y con el tuyo me ha tocao el cupón De alguna manera tengo que decir que acabo de pasar el año más feliz de mi vida. Y sólo es el primero. Te quiero, amor mío. Feliz boda de algodón

Gabriel García Márquez. Doce cuentos peregrinos.
Cuentos / septiembre 24, 2005

Ed. Altaya, 1995. 264 pag. Heterogénea Génesis Encontré este libro -cómo no- en un puesto de saldo, y aunque ya lo había leído decidí comprarlo por el puro placer de la acumulación. De paso aproveché para releerlo también por puro vicio. Ha sido un ejercicio interesante ver como me acordaba de algunos de los cuentos, mientras que otros me daba la sensación de no haberlos leído nunca. El autor explica en un prólogo con un título excelente (‘porqué doce, porqué cuentos y porqué peregrinos’) la accidentada génesis del libro. De como la primera idea le vino a partir de un sueño en donde asistía a su propio funeral, de como llego a tener 64 ideas, y como llego a quedarse sólo con estas doce. Veremos a un predidente en el exilio (‘Buen viaje, señor presidente’), las tribulaciones de un padre para mostrar el cadáver incorrupto de su hija al papa (‘La santa’), el encanto que puede tener una mujer dormida a nuestro lado en el avión (‘El avión de la bella durmiente’) y el misterioso poder de clarividencia de Frau Frida (‘Me alquilo para soñar’). Un cuento como ‘Espantos de Agosto’ puede asustarnos por lo misterioso. Pero más terrible puede…

[*] Manuel Buil. Los sueños del Canciller.
Ci-Fi / septiembre 23, 2005

Ed. Libros en red. 182 pág. Aragón en el espacio Yo no tengo ninguna vena mística. Pero hay ocasiones en las que crees que debe de existir la justicia divina. Que lo del ‘equilibrio cósmico’ igual es hasta verdad. Porque después de leerme la bazofia de ‘El sol y la luna’, he tenido la suerte de leer ‘Los Sueños del Canciller’, que me ha quitado de golpe todo el mal sabor de boca que me dejó aquella. Y no vayan a pensar que fue algo premeditado. Si tengo el libro es porque me lo regaló el autor a través de (o gracias a) la bitácora. Yo soy optimista, y pensaba que el libro estaría bien, aunque reconozco que cuando lo empecé a imprimir se me pasó por la cabeza ¿y si es un peñazo?. Pues no, me quede corto como optimista: el libro no está bien, está de maravilla. Veamos; ciencia ficción hispana, primera novela del autor, publicado en una editorial ‘virtual’ ¿Y está bien? ¿No será que te han untado para hacer buena publicidad? Nada de eso. He disfrutado como un enano con la lectura. El autor la definía como ‘una obra de ciencia ficción con algo de mala…

Jenofonte. Recuerdos de Sócrates
Ensayo / septiembre 22, 2005

Biblioteca general Salvat, 1971. 172 pag. Sócrates sin Platón La colección de la Biblioteca General Salvat la voy completando poco a poco, y causalmente había comprado el libro anterior de Platón y este en el mismo puesto. Decidí hacer doblete y leer los dos seguidos para poder apreciar mejor las diferencias entre el Sócrates al que nos tiene acostumbrado Platón, y el de estos recuerdos de los que, en un principio, ignoraba todo. Jenofonte también fue discípulo de Sócrates, y se supone que uno de los propósitos de este libro fue hacer una defensa de su maestro. El último capítulo es también (como en el libro que reseñábamos hace unos días) una ‘Apología o defensa ante el jurado’, aunque a diferencia de la de Platón no está narrada en primera persona. Se cree que esta apología fue lo primero que escribió Jenofonte y que el resto del libro fue una ampliación de la misma. Consta de cuatro libros, en los que va narrando, con una ligera unidad temática, diversas anécdotas protagonizadas por un Sócrates menos filosófico que el de Platón, más práctico, aunque preocupado por los mismos temas: la naturaleza del conocimiento, la justicia, la virtud, el buen gobierno. La…