Ignacio Vidal-Folch. Amigos que no he vuelto a ver.
Cuentos / agosto 27, 2005

Anagrama, 1997. 182 págs. Desencuentros Lo primero que leí de Vidal-Folch fue el libro de relatos ‘El arte no paga’, algunos de los cuales ya los había leído en la revista ‘Star’. Un libro tan corrosivo y divertido que me convirtió automáticamente en fan del autor. Leí su novela ‘La libertad’, y como recientemente a sacado la novela ‘Turistas del ideal’ decidí ponerme al día. ‘Amigos..’ es también una colección de relatos, pero no encontraremos aquí el humor ácido de ‘El arte no paga’. Aunque de tanto en tanto la sonrisa se asome en nuestra cara, la nostalgia y la melancolía son los colores dominantes. Una galería de retratos, de amigos desaparecidos, o muertos, o simplemente desencontrados. Desde el vecino y doctor en letras Arenís, hasta los compañeros de tertulia de Praga. Entre medio, un amigo oportunista, un ‘artista’ yonki, un admirador de McCartney, un moribundo Onetti… Empecé a leerlo cuando me metí en la cama, y no me dormí hasta que no lo hube acabado. Cuando me desperté, lo primero que me vino a la cabeza fue el recuerdo del libro; como si hubiera sido un extraño y sentimental sueño. En uno de los relatos el autor nos cuenta…

Pupurrí
Sin categoría / agosto 27, 2005

Llevo tanto tiempo sin escribir reseñas que se me han acabado todas las enlatadas. Aprovecho para dedicar esta entrada a un resumen informativo donde cabe un poco de todo. En mis últimas y breves vacaciones, además de poder ver a mi familia y amigos, tuve la oportunidad de conocer en persona a Carl Philip y a Luis -y a su encantadora pareja-. Si a través de sus escritos ya les tenía cariño, el poder compartir unos momentos en el Mundo Real ha sido un verdadero placer que espero poder repetir pronto. Si bien el Tío Petros acaba de poner hace poco una entrada en su bitácora, la última que tenemos de la sin par Vailima es de hace dos meses. Desde aquí hago un llamamiento para que vuelva a deleitarnos con su sensibilidad y buen hacer. ¡Que se la echa de menos, vaya! Tanto trabajo impide atender bien a los amigos. Explicar a Cristina el por qué escribo reseñas, o a Vigo lo que me gustó Sin City y lo que opino de Juan Manuel de Prada. No tengo tiempo ni para responder a los comentarios, ni para hacer justicia a las bitácoras de los nuevos lectores que han aparecido…