Clarice Lispector. Aprendizaje o el libro de los placeres.
Novela / marzo 21, 2019

Siruela 1990, 1994, 2001. 142 páginas. Tit. or. Uma aprendizagem ou O livro dos prazeres. Trad. Cristina Sáenz de Tejada y Juan García Gayo. Lori ha conocido a Ulises, un hombre que le llama de vez en cuando para tomar algo con ella. Mientras se van descubriendo irán aprendiendo a reconocerse en el otro, antes de dar el paso de entregarse al amor. Leía hace poco que Virginia Woolf lograba con La señora Dalloway hacer literatura con una historia intrascendente. Clarice Lispector consigue, gracias a lo poético de su lenguaje, a las frases y situaciones que nos presenta, hacerme interesante una historia con dos personajes que, si los conociera personalmente, me caerían fatal. Resumen alternativo: un profesor de filosofía intenso y una profesora de escuela con muchos pájaros en la cabeza van postergando echar un polvo hasta que se alinean los planetas. Tengo ganas de leer más de la autora, porque escribe muy bien, con la esperanza de que los protagonistas no sean tan insoportables. Recomendable. ¿Por qué? ¿Pero por qué hacía más de dos semanas que Uli-ses no la llamaba por teléfono? ¿Esperaba acaso que ella llamase? Y ante la idea de tomar la iniciativa, la respuesta le venía…

Giorgio Manganelli. La ciénaga definitiva.
Novela / marzo 14, 2019

Siruela, 2002. 100 páginas. Tit. Or. La palude definitiva. Trad. Carlos Gumpert. Huyendo de la justicia por unos delitos que no quedan muy claros, el protagonista busca refugio en una ciénaga, en cuyo centro hay una cabaña. Desde allí observará lo que le rodea, intentando descifrar el significado de lo que le rodea. Están bien punto de partida y el ambiente asfixiante, que la manera de narrar nos dibuja de manera convincente. También que el autor parece esquivar siempre que la ciénaga sea metáfora de otra cosa. Aunque esté repleta de vida y aparente significado será un significado propio. Pero confieso que ante tantas páginas dando vueltas a lo mismo me he sentido sobrepasado y aunque el libro es muy breve se me ha hecho largo. Interesante de leer, pese a todo. Naturalmente, todo cuanto he fantaseado acerca de las orugas y de los gusanos y de las mariposas es una patraña y tiene, a mi parecer, de desleal lo siguiente, que amenaza con hacer de la ciénaga, ese honesto detrito, una alegoría, lo que es una astucia literaria, para desposeer de terribilidad y dignidad a esta extensión de agua podrida y hacer de la ciénaga, en cierto modo, un…

Junichiro Tanizaki. El puente de los sueños.
Cuentos / mayo 10, 2018

Siruela, 2009. 160 páginas. Trad. Ángel Crespo y María Luisa Balseiro. Incluye los siguientes cuentos: El tatuador Terror El ladrón Aguri El puente de los sueños El primero me ha parecido algo flojo. Pero el resto, muy bien. Terror tribulaciones de alguien con pánico a subir en un tren o cualquier medio de transporte algo rápido y sus problemas para realizar los actos más sencillos. El ladrón, donde las sospechas de los robos en un alojamiento de estudiantes recaen en el protagonista. Aguri hermosa dislocación de un inocente paseo de compras de una pareja, donde no sabemos donde acaba la realidad y empiezan las ensoñaciones y fantasía. Por último El puente de los sueños es una novela corta de aire alucinado acerca de la relación de un niño con sus dos madres (la auténtica y la madastra, muy parecida a la primera). Ambientes rozando siempre lo onírico, con cierto aire irreal y bien escritos. Recomendable. Y allí empezará el juego, ese juego encantador que es su sueño permanente, que es su única razón de vivir… Entonces Aguri se estirará como un leopardo. Un leopardo con collar y pendientes. Un leopardo amaestrado, que sabe exactamente lo que tiene que hacer para…

Sadeq Hedayat. La lechuza ciega.
Novela / febrero 27, 2018

Siruela, 2003. 118 páginas. Tit. or. Buf-e-kur. Trad. Mª Teresa Gallego y Mª Isabel Reverte. Un libro muy extraño y adelantado a su tiempo. Es un monólogo onírico y alucinado, con un narrador en absoluto fiable que parece vivir un sueño lleno de imágenes obsesivas y malsanas. Si tuviera que hacer una apuesta sobre lo sucedido diría que es alguien que, obsesionado por unos celos seguramente infundados, acaba matando a su mujer. Me ha sorprendido lo bien conseguido que está: el protagonista repite motivos, recuerda imágenes que no se puede sacar de la cabeza y que van apareciendo a lo largo de la novela, la información relevante aparece con cuentagotas y como de pasada… Viaje a una mente enferma, una película de Lynch con cincuenta años de adelanto. Cuanto más me sumía en mí mismo, semejante a esos animales que, durante el invierno, se meten en su madriguera, con mayor nitidez captaban mis oídos la voz de los demás y con mayor nitidez oía resonar mi propia voz en la garganta. La soledad, el abandono que pesaban sobre mí se parecían a las noches sin fin, negras, densas, a esas noches preñadas de una oscuridad tenaz, compacta y contagiosa, que…

Rafael Balanzá. Los asesinos lentos.
Novela / enero 25, 2018

Siruela, 2010. 158 páginas. La tranquila vida de Cáceres, propietario de una tienda de animales en un centro comercial, se verá sacudida por el nuevo gerente del centro, que parece haberla tomado con él, y por el encuentro con un antiguo amigo, que le cuenta que ha decidido asesinarlo. No hoy, no mañana, pero algún día a corto plazo. Novela entretenida, sobre todo en la parte de los enredos y desgracias del protagonista, pero floja en desarrollo y con un final algo decepcionante. Para pasar el rato sin más pretensiones. ¿No es la propia lógica, también, un producto de nuestro cerebro, un conjunto de mecanismos cognitivos, ni más ni menos útiles para la supervivencia que el instinto sexual o la agresividad? -Valle hablaba sin mirarme, con la persuasión desapasionada de un científico y la convicción irrefragable de un clérigo. Apenas había ya gente en el paseo. Era tarde. A lo lejos pasaba un mercante. Un trozo rojo y minúsculo de hierro en el gran manto gris del mar-. Mira… si como dicen algunas personas existe una estructura de valores inmutable, basada en la propia naturaleza, entonces no podré matarte… No sé… Justo antes caeré fulminado o algo así, ¿no te…