Sergei Dovlatov. La filial.
Novela / septiembre 6, 2017

Labreu, 2016. 160 páginas. Tit. Or. Filial. Trad. Miquel Cabal Guarro. Hay que aplaudir a la editorial Labreu por haber publicado tanto y tan bien a Dovlatov. Un autor que, pese a su calidad, no está muy editado en castellano. La perestroika acaba de empezar y al protagonista lo mandan a cubrir una convención sobre El futuro de Rusia. El relato oscila entre el retrato irónico y punzante de los asistentes a la convención y sus posturas sobre el pasado, presente y futuro de Rusia y el reencuentro de su primer amor, que le traerá un caudal de recuerdos. Las desventuras de un joven todavía bisoño y su abandono de la universidad contrastan con la ironía del escritor adulto que, pese a todo, todavía conserva algo de su juventud. Ternura y humor se dan la mano con una prosa de primera línea, con una traducción excelente. Hay fragmentos para enmarcar (tantos que aquí recogen muchos: Citas de La Filial. Me ha gustado mucho. En Taràssevitx, el redactor, es va aixecar de l’escriptori, cobert de papers. —Entra, seu —va dir. Vaig seure. —Has hagut d’anar mai a Califòrnia? —Tres vegades. —I què, t’ha agradat? —I tant! Un lloc de somni, un…

Sergei Dovlatov. La zona.
Novela / julio 14, 2017

Labreu, 2009. 232 páginas. Trad. Miquel Cabal. Un libro de Dovlatov no me fue suficiente. Después de La filial busqué esta Zona, apuntes de un vigilante de campo. El autor fue llamado a filas y le tocó ir a un campo de prisioneros, a un Gulag, pero como guardián. Un punto de vista diferente al que estamos acostumbrados. Los sucesos que se narran tienen crueldad, sí, pero sobre todo un carácter irreal. Ese mundo fuera del mundo que son las prisiones alcanzan límites insospechados bajo del yugo de una dictadura política. A esto tenemos que añadir el alto nivel literario de las narraciones de Dovlatov, que no se limitan a contarnos truculencias, lo hacen con prosa de calidad. Muy recomendable. Davant meu, a la vora d’un foc baix, hi havia un home assegut. Al seu costat, damunt l’herba, hi blanquejava un llibre. A la mà esquerra, hi tenia una llesca de pa… —Hola -digué en Kuptsov-. A veure què et sembla, mestre. Aquí explica que un home mata una vella per diners. Es turmenta tant, que se’n va voluntàriament a treballs forçats. Doncs imagina’t, vaig conèixer un tipus al Turquestan. El tipus n’havia pelat una trentena i no tenia cap…