Stephen King. Tommyknockers.

octubre 23, 2011

RBA, 2003. 867 páginas.
Tit. Or. Tommyknockers. Trad. Edith Zilli.

Stephen King, Tommyknockers
Invasión mental

Ni me acuerdo la última vez que leí algo de Stepehn King, a pesar del buen recuerdo que tengo y de las veces que lo defiendo contra viento y marea. Pero me regalaron este libro y acertaron, no lo había leído.

La escritora Roberta Anderson encuentra un objeto metálico en el bosque. Empieza a desenterrar lo que parece ser parte de una nave espacial. Al hacerlo provocará que todo el pueblo cambie… a peor.

No me ha parecido una de sus mejores novelas (o igual idealizo el pasado), pero tiene los toques característicos de su talento. Los cambios físicos de los habitantes del pueblo provocan angustia. Los personajes, incluso los muy remotamente secundarios, tienen cara y ojos. Aquí se ha perdido un gran escritor serio, pero hemos ganado a un gran escritor de terror.

Cuidado con lo que encuentran en lo profundo del bosque.

Calificación: Bueno en general, muy bueno a veces.

Un día, un libro (53/365)

Extracto:
«No tengo miedo. De eso no.»
¿Que no? ¿Hombre a caballo, tú? Qué risa. Te daría un ataque al corazón si alguien te pidiera que fueras hombre a triciclo. Tu propia vida personal no ha sido un esfuerzo constante por destruir todas las bases de poder que tuviese. El matrimonio, por ejemplo. Nora era fuerte; al final tuviste que meterle un balazo en el rostro para liberarte de ella; pero cuando el juego estuvo sobre la mesa no lo sostuviste, ¿verdad? Te las arreglas para salirte con la tuya en cualquier situación, eso hay que reconocértelo. Hiciste que te despidieran de la cátedra y así eliminaste otra base de poder. Has pasado doce años regando con alcohol la pequeña chispa de talento que Dios te dio, en cantidades suficientes para apagarla. Y ahora, esto. Será mejor que huyas, Gard.
«¡Eso no es justo! ¡De veras, no es justo!»
Tal vez sí. Tal vez no. De un modo u otro, descubrió que la decisión estaba tomada ya. Apoyaría a Bobbi, al menos por un tiempo. Haría las cosas a su modo.
La alegre aseveración de Bobbi en cuanto a que todo estaba bien no concordaba con su agotamiento y su pérdida de peso. Lo que la nave enterrada había hecho con ella, era probable que también lo hiciera con él. Lo ocurrido (o dejado de ocurrir) esa tarde no demostraba nada: no se podía esperar que todos los cambios fueran instantáneos. Sin embargo, la nave, y la fuerza que emanaba de ella, fuera lo que fuese, tenía una gran capacidad para llevar a cabo cosas buenas. Eso era lo principal y… bueno, ¡a la mierda con los Tommyknockersl

2 comentarios

  • Mon octubre 23, 2011en1:56 pm

    Aunque lo pones en cursiva…
    No entiendo la diferencia entre escritor serio y escritor de terror.
    No creo que sean contradictorios…puede que incluso sean dos propiedades distintas aplicables.
    Probablemente King le ha dado al género seriedad, si interpreto por serio… un escritor de talento simplemente y con gusto para el terror.

    Saludos

  • Palimp octubre 25, 2011en2:16 pm

    La literatura de terror, como la de ciencia ficción o la novela negra, es literatura de género. Queramos o no siempre están bajo sospecha. Aunque muchas obras de Stephen King estén por encima de la media de lo que se llama mainstream.

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