Mario Vargas Llosa. Pantaleón y las visitadoras.

febrero 4, 2007

Editorial Bruguera, 1980. 284 páginas.

Mario Vargas Llosa, Pantaleon y las visitadoras
Servicio de compañía

Con Vargas Llosa hice una de las cosas más estúpidas que pueden hacerse: no leerlo por motivos ideológicos. Aún peor, tampoco conocía tanto del escritor como para calificarlo. De ser tan gañán me libró mi disciplina; entre la colección RTVE de Salvat estaba Los cachorros y me había impuesto como tarea leer todos los libros de esa colección. Lo empecé con desgana pero lo acabé con entusiasmo: había descubierto a un autor excelente.

El ejército está recibiendo numerosas quejas: las tropas destacadas en la selva no dejan de molestar a las mujeres de los campesinos y se están produciendo numerosos altercados. La solución pasa por crear un servicio de visitadoras que se encargue de entretener a los soldados. Al mando de tan peculiar servicio colocarán a Pantaleón Pantoja, el más eficiente, cumplidor, responsable y aburrido capitán del ejército. El éxito que obtendrá superará todas las expectativas.

Este es, sin duda, el libro más divertido que he leído en mucho tiempo. Tiene momentos de verdadera carcajada, y se lee con una perenne sonrisa en los labios. Según cuenta el autor, la idea está basada en hechos reales: realmente existió un servicio de visitadoras organizado por el ejército Peruano. No es difícil de creer, pero tal material, en manos expertas, se convierte en una increíble farsa capaz de conjugar lo extremadamente cómico con un excelente -y a veces crítico- retrato de la sociedad de la época. Pantaleón organiza el servicio como el buen militar de intendencia que es, de una manera óptima y eficaz. Lo que el pobre no esperaba es que tanto éxito podía ser contraproducente.

Pero la calidad del libro no sólo radica en la sabrosa historia. Escrito mitad como informes militares, mitad como diálogos entremezclados, sorprende lo cuidadoso del estilo y los buenos resultados que obtiene con él. ¿Quién dijo que los experimentos estilísticos sólo son para libros de vanguardia infumables? Aquí tenemos un excelente ejemplo de lo contrario.

Resumiendo: un pedazo de libro que no deben perderse.

Escuchando: Señorita. Los Rodriguez.


Extracto:[-]
Parte número dos

ASUNTO GENERAL: Servicio de Visitadoras para Guarniciones, Puestos de Frontera y Afines.

ASUNTO ESPECIFICO: Rectificación de estimaciones, primeros enganches y distintivos del SVGPFA.

CARACTERÍSTICAS : secreto.
FECHA Y LUGAR: Iquitos, 22 de agosto de 1956.

El suscrito, capitán EP (Intendencia) Pantaleón Pantoja, oficial responsable del SVGPFA, respetuosamente se presenta ante el general Felipe Collazos, jefe de Administración, Intendencia y Servicios Varios del Ejército, lo saluda y dice:

1. Que en el parte número uno, del 12 de agosto, en el acápite relativo al número de visitadoras que requeriría el SVGPFA para cubrir la demanda de 104.712 prestaciones mensuales que arrojó grosso modo la primera estimativa del mercado (se pide permiso de la superioridad para el uso de este nombre técnico), el suscrito calculó aquél en «un cuerpo permanente de 2.115 visitadoras de la máxima categoría» (veinte prestaciones diarias), trabajando full time y sin contratiempos. Que esta tabulación adolece de un grave error, del que es único culpable el suscrito, a causa de una visión masculinizada del trabajo humano, que, imperdonablemente, le hizo olvidar ciertos condicionamientos privativos del sexo femenino, los mismos que, en este caso, infligen a esa contabilidad una nítida corrección, por desgracia en sentido desfavorable para el SVGPFA. ES así que el suscrito olvidó deducir, en el número de dias de trabajo de las visitadoras, los cinco o seis de sangre que evacúan mensualmente las mujeres (días de regla o período) y en los que, tanto por ser costumbre extendida en los varones no tener relación carnal con la hembra mientras menstrua como por hallarse sólidamente afincado en esta región de la Patria el mito, tabú o aberración científica de qlie mantener contactos íntimos con mujer sangrante produce impotencia, se las puede considerar inhabilitadas para conceder la prestación. Lo cual, claro está, traumatiza la anterior estimativa. Que tomando en consideración este factor y señalando, de manera laxa, un promedio mensual de 22 días hábiles por visitadora (excluidos los cinco de menstruación y sólo tres domingos, pues no es desatinado suponer que un domingo de cada mes coincida con la sangre cíclica) el SVGPFA requeriría un plantel de 2.271 visitadoras del máximo nivel, operando a tiempo completo y sin percances, es decir 156 más de lo que equivocadamente había calculado el parte anterior;

2. Que ha procedido a reclutar sus primeros colaboradores civiles en las personas, ya mencionadas en el parte número uno, de Porfirio Wong, (a) Chino, Leonor Curinchila, (a) Chuchupe y Juan Rivera, (a) Chupito. Que el primero de los mentados percibirá un haber básico de 2.000 (dos mil) soles mensuales y una bonificación de 300 (trescientos) soles por misión en el campo y cumplirá las funciones de enganchador, para lo cual lo sindican sus muchas relaciones en el medio de mujeres de vida disipada, tanto de establecimiento como ‘lavanderas’, y jefe de convoy encargado de la protección y control de los envíos de visitadoras a los centros usuarios. Que la contratación de Leonor Curinchila y su conviviente (ésta es la relación que la une a Chupito) resultó más fácil de lo que el suscrito suponía cuando les propuso una colaboración con el Servicio de Visitadoras en los momentos que les dejara libres su negocio. Es así que, habiéndose creado una cordial atmósfera de confidencias en la segunda visita efectuada por el suscrito a Casa Chuchupe reveló a éste la dicha Leonor Curinchila que estaba a punto de quebrar y que venía considerando hacia algún tiempo el traspaso de su establecimiento. No por falta de clientela, pues los concurrentes al local aumentan a diario, sino debido a obligaciones onerosas de variada índole que debe distraer el negocio en favor de las Fuerzas Policiales y Auxiliares. Es así, por ejemplo, que para la renovación anual del permiso de funcionamiento que recaba en la Comandancia de la Guardia Civil, Leonor Curinchila debe desembolsar, aparte de los derechos legales, gruesas sumas en calidad de obsequio a los jefes de la sección Lenocinios y Bares para posibilitar el trámite. Fuera de ello, los miembros de la Policía de Investigaciones (PIP) de la ciudad, que son más de treinta, y un buen número de oficiales de la G. C, han contraído la costumbre de requerir gratuitamente los servicios de Casa Chuchupe, tanto en lo que se refiere a bebidas alcohólicas como a prestaciones, bajo amenaza de sentar parte acusando al local de escándalo público, que es motivo de cierre inmediato. Que fuera de esta sangría económica pertinaz, Leonor Curinchila ha tenido que resignarse a que le subieran de manera geométrica el alquiler del local (cuyo propietario es nada menos que el Prefecto del Departamento), so pena de expulsión. Y. finalmente, que Leonor Curinchila se hallaba ya fatigada por la intensa dedicación y el ritmo febril y desordenado que exige su trabajo —malas noches, atmósfera viciada, amenaza de riñas, estafas y chantajes, falta de vacaciones y de descanso dominical—, sin que esos sacrificios redundaran en ganancias apreciables. Por todo lo cual aceptó gustosa la oferta de colaborar con el Servicio de Visitadoras tomando ella misma la iniciativa de proponer no un trabajo eventual sino exclusivo y permanente, y demostrando mucho interés y entusiasmo al ser informada de la naturaleza del SVGPFA. Que Leonor Curinchila, quien ha llegado ya a un acuerdo con Humberto Sipa, (a) Moquitos, dueño de una casa de diversión en el distrito de Punchana, para traspasarle Casa Chuchupe, laborará en el Servicio de Visitadoras en las siguientes condiciones: 4.000 (cuatro mil) soles mensuales de sueldo, más 300 (trescientos) soles de bonificación por trabajo en el campo y derecho a cobrar un porcentaje no mayor del 3%, sólo durante un año, sobre los haberes de las visitadoras contratadas por su intermedio. Sus funciones serán las de jefe de personal del SVGPFA, encargándose del reclutamiento, fijación de horarios, turnos y elenco de los convoyes, control de operaciones y vigilancia general del elemento femenino. Que Chupito percibirá un salario básico de 2.000 (dos mil) soles, más 300 (trescientos) soles por misión en el campo, y será responsable de mantenimiento del centro logístico (con dos adjuntos: Sinforoso Caiguas y Palomino Rioalto) y jefe de convoy. Que estos tres colaboradores se han incorporado al SVGPFA el lunes 20 de agosto a las 8 horas a.m.; 3. Que deseoso de dar una fisonomía propia y distinta al SVGPFA y dotarlo de signos representativos que, sin delatar sus actividades al exterior, permitan al menos a quienes lo sirven reconocerse entre si, y a quienes servirá identificar a sus miembros, locales, vehículos y pertenencias, el suscrito ha procedido a designar el verde y el rojo como los colores emblemáticos del Servicio de Visitadoras, por el siguiente simbolismo:

a. verde por la exuberante y bella naturaleza de la región Amazónica donde el Servicio va a fraguar su destino y

b. rojo por el ardor viril de nuestros clases y soldados que el Servicio contribuirá a aplacar;

Que ha dado ya instrucciones para que tanto el puesto de mando como los equipos de transporte del Servicio de Visitadoras luzcan los colores emblemáticos y que ha mandado hacer, por la suma de 185 soles (recibo adjunto), en la hojalatería «El Paraíso de la Lata», dos docenas de pequeñas escarapelas rojiverdes (sin ninguna inscripción, por supuesto), susceptibles de ser llevadas en el ojal por los varones y prendidas en la blusa o el vestido por las visitadoras, insignias que, sin romper las normas de discreción exigidas al SVGPFA, harán las veces de uniforme y carta credencial de quienes tienen y tendrán el honor de integrar este Servicio.

Dios guarde a Ud.

Firmado:

capitán EP (Intendencia) PANTALEON PANTOJA

ce. al general Roger Scavino, comandante en jefe de la V Región (Amazonia)

Adjunto: un recibo.

18 comentarios

  • Magda febrero 4, 2007en7:58 pm

    Igualmente me sucedió a mi, Palimp, aunque un poco diferente: primero lei varios de sus libros, digamos que unos 5 ó 6, en la licenciatura. Después, cuando conocí su ideología me pareció tan feo que lo dejé totalmente. Ahora su ideología me cae pesadísima, no es alguien que me sea nada grato, esto jamás lo voy a poder evitar, pero lo leo y aunque me es casi imposible olvidarme de todo esto se que tiene buenas obras (aunque no me gusta todo) y las disfruto. Es con los pocos escritores que no puedo separar obra de ideología, pero lo intento.

  • MeZKaL febrero 4, 2007en10:44 pm

    Acabo de consultar la entrada sobre Vargas Llosa en la Wikipedia.

    Que triste es que siendo un escritor de lengua hispana la entrada en inglés sea más extensa y más completa que la entrada en castellano.

  • Ricardo febrero 5, 2007en11:23 am

    Tampoco a mí me gustan las ideas de Vargas Llosa. Creo que la única razón es porque es un conservador en una zona donde es imperdonable lo que han hecho de ella los «conservadores». Deja demasiadas veces entrever su «horror al cocomunismo» y demasiado pocas menciones a las barrabasadas que se han hecho en toda sur y centro américa en nombre de la «sagrada batalla» contra esa ideología, en la que al parecer está todo permitido.
    ¡Pero el cabrón escribe muy bien!, engancha. Y sus libros te hacen olvidar sus ideas (repito que probablemente su única culpa sea que no son «revolucionarias» en un contexto que las exige así)
    «La guerra del fin del mundo» me pareció impactante. Y «El hablador» me cautivó emotivamente porque demuestra un profundo amor por la literatura – en algo me recuerda a «La camarera del Titanic», de Bigas Luna.
    Tengo pendiente leer este, que me regaló recientemente un amigo. Y «La Fiesta del Chivo», cuando tenga ánimo dispuesto.
    Capitan Nombrete

  • Palimp febrero 5, 2007en5:38 pm

    Lo bueno es que su ideología no influye en sus novelas -al menos en las que yo he leído-. No es un escritor propagandístico. Y es un buen escritor.

  • Magda febrero 5, 2007en5:54 pm

    Palimp, me permito, abusando de tu espacio un poquito, intercambiar con Ricardo un comentario: no considero que la única responsabilidad de V-LL «sea que no son “revolucionarias” en un contexto que las exige así». De inicio porque ignoro si en Perú el contexto exige que se tengan estas ideas, no lo creo. Por otro lado, la ideología que en lo personal me indigna de V-LL, y de quienes se le parecen, es ese total apoyo al imperialismo en todos sus actos y haceres, para muestra tenemos su incondicionalidad al apoyo en la guerra de Irak, a la destrucción del otro y de lo otro, entre otras monerías semejantes que apoya. Y esto nada tiene que ver con ideas «revolucionarias» o no de sudamérica y centroamérica. En algunos países de sudamérica y centroamérica existen estas ideas «revulocionarias», serán tres o cuatro países a lo sumo, en los demás esto es totalmente falso. En México, aunque no está ni en centroamérica ni en sudamérica, no existen estas ideas, aunque sí existen en grupos minoritarios. Yo misma son revolucionaria, pero no en el sentido que se le está dando al término que hasta parece estigmático (pero este sería un tema largo y no viene al caso).

    V-LL tiene un pensamiento de derecha e imperialista, y se respeta, cada quien piensa como desea. Hace hasta lo imposible por ganar el nobel y ya no es peruano (aunque nunca dejará de serlo, quiera o no), se ha nacionalizado español y vive fuera del Perú. Otras monerías más.

    Pero tienes razón, Ricardo, escribe bien, al menos muchas de sus obras son buenas. Saludos para ti.

  • Palimp febrero 5, 2007en6:04 pm

    Este espacio es el tuyo, Magda.

  • Seikilos febrero 6, 2007en5:34 pm

    Coincido con las apreciaciones sobre el prejuicio ideológico contra Vargas Llosa. Estuve hace una semana en Brasil, y recorriendo las librerías me dí cuenta de que allá, donde seguramente sus posturas políticas son más indiferentes, su éxito editorial es extraordinario. Que Vargas Llosa haya pegado «la grácil voltereta» (al decir de García Márquez) influye sin duda en nuestra predisposición (acaso no en nuestra percepción de lo que ha escrito); siempre se vuelve a la misma discusión, y termina en que Borges no ha ganado el Nóbel por ser gorila, etc.

  • Magda febrero 6, 2007en10:36 pm

    Gracias querido, Palimp

  • Palimp febrero 7, 2007en9:50 am

    A la hora de juzgar a un autor deberíamos dejar de lado los prejuicios, pero es difícil… Que Borges no tenga el Nóbel no es extraño; tampoco lo tiene Cortázar ni tantos otros y sí muchos escritores mediocres.

  • Seikilos febrero 7, 2007en3:38 pm

    Es que el caso de Borges, si se me permite estar fuera de tema por un momento, es diferente al de Cortázar: fue casi explícito que no se lo dieron por haber apoyado a Pinochet (claro que más de un franquista también lo tuvo). Tomás Eloy Martínez sostiene otra teoría: que no se lo dieron por el capricho y la ceguera literaria de uno de los jurados, teoría que parece confirmada involuntariamente por Naipaul.

  • Elena febrero 7, 2007en6:50 pm

    A mí tampoco me gustan las ideas políticas de Vargas Llosa. De hecho recuerdo un artículo que apareció en El País poco después de la victoria electoral del PSOE en la que demostraba su ignorancia respecto a la situación vivida en España en los meses precedentes, cargando las tintas de lo sucedido en los atentados y ahondando en la tesis del PP que explicaban dicha victoria en términos muy simplistas. Me indigné al leer ese artículo, pero en otros de los que escribe normalmente se muestra mucho más comedido e incluso denuncia situaciones de injusticias y corrupción que se dan en muchos países. Esta aversión hacia sus ideas me ha llevado a no leer ninguno de sus libros, pero después de que varios amigos me recomendaran «Travesuras de la niña mala», que tengo en mi estantería, esperándome, me he decidido a darle una oportunidad. Ya te contaré mis impresiones.
    Un saludo

  • La Otra Chilanga febrero 8, 2007en1:07 am

    Bueno, ¿qué más se puede decir del Vargas Llosa reaccionario que parece no gustarnos a la mayoría de quienes pululamos virtualmente por aquí y del Vargas Llosa escritor, que algunas editoriales están inclusive invitando a que prologue libros conmemorativos como el Quijote que editaron juntas las Academias de la Lengua Española con motivo del 500 aniversario de la primera edición de la primera parte? A mí también me parece una contradicción inmensa. Sin embargo, sin entrar en cuánto esas ideas imperan o no en Latinoamerica, difiero un poquitín con Magda (con quien coincido en todo lo demás) respecto a eso de que «en México, aunque no está ni en centroamérica ni en sudamérica, no existen estas ideas [retrogradas como las de Vargas Llosa], aunque sí existen en grupos minoritarios». En México no son tan minoritarios los intelectuales que se han destacado por jugar al son que les dicta lo que Paz alguna vez llamó el ogro filantrópico; incluyendo al mismo Octavio Paz. Se «ocultan» detrás de editoriales como Clío y publicaciones como Letras Muertas, digo Vivas, Nexos o Vuelta, colocándose una máscara de demócratas que siempre terminan traicionando porque para ellos la democracia sigue siendo como en la Grecia antigua: sólo para los señores; mujeres, esclavos, menores y discapacitados absténganse. Pero uno les lee y por Dios (con perdón de los anarkistas) que no son el mismo: qué lejos está el Paz de Piedra de Sol, del Paz que se alió con el neoliberalismo en principio salinista y con Televisa.
    Me despido: Una vez, con motivo de sus declaraciones políticas, a Jaime Sabines, otro escritor, Alejandro Aura (quien también por cierto tiene lo suyo), le dedicó las siguientes líneas: Jaime, muchos hemos sido mejores leyéndote; ¿qué tú no te lees?

  • Palimp febrero 10, 2007en8:20 pm

    Veo que las ideas políticas de Vargas Llosa no dejan indiferente a nadie…

    Gracias a todos por vuestros comentarios.

  • elveidedalt febrero 16, 2007en8:57 pm

    Te oí en la Malla Radio. He venido a visitarte y creo, que compartimos gusto por la literatura. Este libro de Vargas Llosa; lo leí en esá misma edición que presentas. Lo recuerds tal como lo dices: con una sonrisa permanente. Felicitaciones por el blog

  • Palimp febrero 17, 2007en1:48 pm

    Gracias por la visita, vecino. Te apunto para leerte.

  • monica marzo 1, 2007en3:16 pm

    Tengo la ventaja de conocer muy poco al Sr. Vargas Llosa (sólo sé que es de ideas radicales). Y la verdad es que me he saltado varios de los comentarios para no enterarme de los detalles que provocan el descontento general, pues lo poco que he leído de él me ha gustado (y sé que me sería muy difícil separar a la persona de la obra, pero eso no trato de conocerle más), y este libro en particular me divirtió muchísimo. Me arrancó verdaderas carcajadas en los lugares más inoportunos.
    ¡Saludos!

  • Reda Sannon julio 18, 2010en8:57 pm

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  • Macaria mayo 10, 2011en7:04 pm

    Hola: Pues yo les cuento que hace un año, cuando hicimos la mudanza de mis padres a un sitio más cómodo, entre miles de papeles, archivos, documentos y cosas, encontré el documento original del servicio de visitadoras del Ejército. La cuestión es que mi padre fue el encargado de instaurar este servicio para el ejército ecuatoriano en los destacamentos de la Amazonía. Con razón, de pequeña oí varias veces a mi padre decir que «Vargas Llosa le debía un libro». El documento, que en su primera página tiene un sello morado que dice: «RESERVADO», consta de tres páginas. En él se detallan las formas, costos, objetivos, número de prestaciones, etc. También dice en uno de sus párrafos que podrán hacer uso de este servicio los militares solteros o casados siempre y cuando estos últimos no tengan a sus esposas viviendo enlas villas de los destacamentos. Parece que este servicio comenzó en ese destacamento y luego debido al éxito se extendió a otros paises de latinoamérica.
    Mi padre tiene alhzeimer y cuando le pregunté si recordaba como fue el asunto, me dijo que era una de las cosas más tristes que le había tocado hacer en la vida y no quiso hablar más.
    Estoy leyendo nuevamente el libro, es simplemente genial! Tanto en el libro como en la película, la manera en que Vargas LLosa supo captar «las formas» del ejército, es para mi lo mejor del libro y de la película. Es una de mis películas favoritas por los miles de detalles perfectamente captados de la realidad latinoamericana que lo dicen todo. Los diálogos están muy bien logrados. En fin. Eso nomás. saludos.

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