John Boyne. El niño con el pijama de rayas.

febrero 16, 2008

Ediciones Salamandra, 2007. 220 páginas.
Tit. Or. The boy in the stripped pyjama. Trad. Gemma Rovira Ortega.

John Boyne, El niño con el pijama de rayas
Visión trivial

Hay productos de los que es imposible escaparse. Estoy seguro de que muchas personas de mi generación morirán sin haber escuchado una obra completa de Stravinsky, pero para no haber oído el ‘Corazón Latino’ de Bisbal tienes que ser como mínimo un ermitaño. Con los libros pasa lo mismo. A mi mujer le regalaron ‘La catedral del mar’ en castellano y en catalán; sólo mi cabeza dura me ha impedido leerla. Lo mismo me ha pasado con este libro; después de que dos personas me lo dejaran al final he cedido.

El protagonista es un niño cuyo padre, oficial alemán, tiene un nuevo destino fuera de Berlín. Allí estará sólo y sin amigos hasta que descubre que, tras la enorme alambrada hay mucha gente, toda vestida con pijama de rayas. Explorando se encontrará con un niño del que se hará amigo.

La contraportada no quiere decir mucho para ‘no estropear la sorpresa’, pero muy obtuso hay que ser para no imaginar de qué va la historia. El libro se está vendiendo como rosquillas y la única crítica que he escuchado es que a veces el niño se expresa como si fuera el adulto. No es eso lo que a mí me parece más grave.

El principal defecto de este libro es que no cuenta nada. La mayor parte de las escenas son irrelevantes, ni aportan nada a la historia ni están escritas en una prosa atractiva. Aunque el libro es corto y con letra grande, se hace largo. Lo único ligeramente interesante es el final -que no les voy a revelar, pero que muchos lo adivinan rápido-. A la gente que le gusta las metáforas -como Vigo– les decepcionará profundamente. La única posible es que el niño sea una metáfora de nosotros, ciegos a la dura realidad, pero es una interpretación propia que probablemente no tuviera en mente el autor.

Después de leer Sin Destino este libro es un cuento descafeinado. Pero a mucha gente le ha gustado, así que ustedes mismos.

Escuchando: Deep Down. Joan Armatrading.


Extracto:[-]

A primera vista no estaba tan mal. Justo debajo de la ventana de Bruno había un jardín bastante grande y lleno de flores en pulcros y ordenados arriates. Parecían muy bien cuidados por alguien que hubiera comprendido que plantar flores en un sitio como aquél era una buena idea, como lo habría sido, durante una oscura noche de invierno, encender una velita en el rincón de un lúgubre castillo situado en medio de un brumoso páramo.

Más allá de las flores había un bonito adoquinado con un banco de madera, donde Gretel se imaginó sentada al sol leyendo un libro. En el respaldo del banco se veía una placa, pero desde aquella distancia no logró leer la inscripción. El asiento estaba orientado hacia la casa, lo cual podía resultar un poco extraño, pero dadas las circunstancias la niña lo entendió.

Unos seis metros más allá del jardín y las flores y el banco con la placa, todo cambiaba: paralela a la casa discurría una enorme alambrada, con la parte superior inclinada hacia dentro, que se extendía en ambas direcciones hasta más allá de donde alcanzaba la vista. Era una alambrada muy alta, incluso más que la casa donde se hallaban los niños, y estaba sostenida por gruesos postes de madera, como los de telégrafos, repartidos a intervalos. En lo alto, gruesos rollos de alambre de espino enredados formaban espirales. Gretel sintió un escalofrío al ver las afiladas púas.

Detrás de la alambrada no crecía hierba; de hecho, a lo lejos no se veía ningún tipo de vegetación. El suelo parecía de arena, y Gretel sólo vio pequeñas cabanas y grandes edificios cuadrados, separados entre ellos, y una o dos columnas de humo a lo lejos. Abrió la boca para decir algo, pero no encontró palabras para expresar su sorpresa, así que hizo lo único sensato que se le ocurrió: volver a cerrarla.

—¿Lo ves? —dijo Bruno a su espalda. Estaba satisfecho de sí mismo porque, fuera lo que fuese aquello que se veía y fueran quienes fuesen aquellas personas, él lo había visto primero y podría verlo siempre que quisiera, puesto que se veía desde su ventana y no desde la de Gretel. Por tanto, todo aquello le pertenecía: él era el rey de todo lo que contemplaban y ella su humilde súbdita.

—No lo entiendo —admitió Gretel—. ¿A quién se le ocurriría construir un sitio tan horrible?

—¿Verdad que es horrible? Me parece que esas casuchas sólo tienen una planta. Mira qué bajas son.

—Deben de ser casas modernas —sugirió su hermana—. Padre odia las cosas modernas.

—Entonces no creo que le gusten.

—No —dijo Gretel, y siguió contemplándolas.

Tenía doce años y se la consideraba una de las niñas más inteligentes de su clase, así que apretó los labios, entornó los ojos y se exprimió el cerebro para comprender qué era aquello.

116 comentarios

  • vic octubre 18, 2008en2:17 pm

    Anais, te pido encarecidamente, bueno, te aconsejo que entres en esta página http://www.dooyoo.es/libros/crimen-y-castigo-fedor-dostoievski/opiniones/ y leas las opiniones. A mi me han puesto los pelos de punta

  • Kuki octubre 20, 2008en6:17 pm

    tengo 14 años y me ha encantado el libro y tambien la pelicula!! llore con el final de los dos!

  • RASTIK octubre 31, 2008en1:00 pm

    El libro esta muy bien, eso de que el adulto que se lo lea le tienen que explotar las pocas neuronas que tiene no es asi. Estoy de acuerdo que el libro es muy facil de leer, me lo compre una mañana y por la tarde ya lo estaba aconsejando. ES MUY BONITO

  • moni noviembre 6, 2008en9:31 pm

    ola yo stoy estudiando administración,y si tanto hablas porque no me cuentas de que va el capitulo diez.Ya que te has puesto a contar pues……

  • kathy paulina noviembre 19, 2008en6:50 pm

    su libro es fantastico lo he leido yb me parece real easta muy bonito y quisiera que publique otro igual me encanta su libro

  • vic noviembre 22, 2008en2:49 pm

    Yo también quiero que publique otro libro igual. Creo que para los bisoños lectores, este tipo de novelas son imprescindibles.Si lo importante es leer, y este obra es un estilo de literatura que engancha, John boynne ha hecho una gran contribución para ello.

  • Juan Carlos enero 3, 2009en12:34 am

    Holas y feliz año. Llego tarde a los comentarios pero siento que hay un asomo de mezquindad al tratar los infantes como seres a los que se solo se les escriben cosas simples y sin profundidad; hay alguien que llega a decir que eso pasa para un chaval pero no para un adulto con un poco de cerebro, acaso los niños son tontos. ese tipo de juicios son los que le quitan el lugar de deseo y la palabra a los niños. Para aquellos incrédulos en las historias «para niños» les recomiendo «Mi planta de naranja lima» del brasileño Jose Mauro Vasconcelos; a menos que a estas mentes prolijas en la crítica literaria solo les interese los «Joyce», «Los detectives salvajes», «2666»…

    P.d Empero, es necesario advertir que hay libros escritos con una consagración literaria de oficio y otros que solo son pensados en los millones de personas que lo van a adquirir.

  • carla enero 9, 2009en2:17 am

    hola!
    me encanta leer y siento una gran desesperacion por leerlo…
    necesito saber donde y como descargarlo…

    posdata: siento que el mati y el nico no valen la pena asi que si estan leyendo esto dejenme tranquila…..

  • manane enero 9, 2009en11:07 pm

    me ha gustado, es de los libros más tristes que he leído, por mucho que leamos sobre este tema sigue sorprendiendo como pudo pasar. Recomiendo La ladrona de libros. Leer te evade y te distrae, por qué hay que exigirle tanta calidad a este libro y luego mucha gente lee, y yo alguna vez, todos los premios planetas y semifinalist que dejan bastante que desear

  • natalia enero 29, 2009en9:57 am

    weno pos na k a mi m enknta leer y k el niño cin el pijama de rayas es el mejor libro ke he leido y su pelicula k tambien la he visto m a encataooooooo y parte tambien su escritor john boyne weno yo si k llego tarde a los comentarios oero da igual lo k importa es aki toy y aki e dejao mi komentario a y se me olvida cecir k he llorao con la pelicula y tengo 14 años y es lo mejor k e visto y eleido

  • Karen2 marzo 27, 2009en6:16 pm

    EL ANCIANO QUE NO SE MUEVE.

    Llevaba días sin moverse del lugar. Pasaban los minutos, las horas y los días; no había forma de mover a ese hombre de allí. Santiago lucía espantosa y maloliente, con aires contaminados y sucios. La gente caminaba como si nada estuviera sucediendo, la ciudad parecía venirse abajo pronto y todos ellos no hacían nada. En cambio este hombre aparente de unos sesenta años protestaba sentado de cuclillas en la calle.

    – Señor, usted no debería estar aquí. No se le ve para nada bien.
    – ¡Cállese señora idiota! – el anciano responde sin ni siquiera mirar a la señora gorda.
    – ¿Qué fue lo que usted me dijo?
    – Usted es idiota, ¿acaso no se da cuenta que nuestra ciudad se está quedando sin aire?
    – Claro que lo sé, pero no por eso me quedo tirada en la calle como una indigente – replica la señora.
    – ¿Y qué es lo que espera señora?… – el hombre tose varias veces – Yo me estoy muriendo de bronconeumonía.
    – Yo no puedo hacer nada querido, es una lástima. Bueno mire, debo llegar a mi trabajo antes de las nueve – la señora toma sus cosas.
    – Espere. Cuéntele a sus compañeros de trabajo de lo que acaba de suceder en esta conversación.
    – ¿Por qué habría de hacerlo?
    – Le suplico.

    La señora se marchó asintiendo con la cabeza, al fin de cuentas el anciano parecía ser un pobre loco que pretendía cambiar el mundo sentado de cuclillas en una calle fría con aires contaminados y sucios. La gente le restaría importancia.

    Santiago, la capital de Chile, es una de las ciudades más contaminadas del mundo. Literalmente se está quedando sin aire. Hace diez años se preocuparon por el futuro de la ciudad, pero… a pesar de haber lanzado un Plan de Prevención y de Descontaminación Atmosférica para la Región Metropolitana, no ha pasado nada, las metas no se cumplieron.

    Seis millones de personas viven en Santiago bajo la amenaza constante de enfermedades, ya que la polución que se registra allí supera ampliamente los estándares tolerables.

    IVO GARCEV el blog de ivo http://ivogarce.blogspot.com

  • Camila abril 5, 2009en9:21 pm

    Al autor de visión trivial.

    Desconcuerdo profundamente con su comentario acerca del libro. Primeramente, no hallo las ecenas irrelevantes ni su falta de aportación a la historia. Creo que el fin de esas ecenas es mostrarnos la personalidad y el caracter de los personajes, para entender el por qué de sus desiciones. Además, no creo que el éxito de un libro esté en que éste sea impresionante en todas sus ecenas.No necesariamente tienen que pasar cosas extraordinarias en todas ellas para que sean magníficas. En mi opinión, el autor muestra un estilo suave, simple y a la vez sorprendente.

  • Palimp abril 6, 2009en8:48 am

    Yo desconcuerdo con tu desconcordancia.

  • Momo julio 17, 2009en11:11 am

    Previsible, facilón, obvio…en fin, muy irritante. Lectura para niños de 12 años. No me explico el salto a la lectura adulta. De acuerdo contigo. Un saludo.

  • Juan julio 10, 2011en10:18 pm

    En primer lugar, siento llegar taaaann tarde al foro.
    Entrando directamente en materia, me parece una desfachatez tratar en libro con la ligereza que le se trata aquí, y descaradamente, demuestra no enteder en absoluto la intención del libro. sin duda, todos conocemos la historia, no voy a descubrir nada nuevo. La intención es, a mi juicio, la de dar autenticamente la visión desde la ptica de un niño, y por descafeinada que pueda parcernos a cualquiera, el estilo simplón, si estraordianriaspiruetas literarias, y buscando una profunda filosofía trascendental del ser, lo pqeu pretende es precisamente lo que consigue: Que cualquiera, con la sencilla mente de un niño, observe el mundo, analice la historia.
    A mi juicio, valorar del modo en que se hace por parte de algunos en este foro, el libro, responde precisamente a mostrar la falta de visión de lo que el libro pretende: Recordar que todos fuimos niños, y los niños tienen un modo diferente de entender el mundo, y recuperar ese niño.
    Pero claro, quizás, más de uno, ese niño, lo perdió para siempre. Algo realmente triste. Si uno no es capaz de tratar de adaptar su mente a la de un niño y entender como él ve el mundo, dificilmente podrá enseñar al niño y aprender al mismo tiempo de esa enseñanza con él, crecer con ella. Es triste.
    Es una lectura, por mi parte creo muy recomendada, tanto para un adulto, aun cuando esté escrita en clave de niño, y con un lenguaje igual de simple, y por otra parte, creo que muy recomendable para un niño, pues el niño entenderá un poco más como es el mundo de los adultos, cuando estos pierden a su niño.

  • Palimp agosto 27, 2011en2:44 pm

    No solía responder, pero me empieza a tocar las narices de que cuando se critique a un libro malo y mal escrito se traiga a colación ‘que se perdió a su niño’. Mi niño interior goza de buena salud, gracias, pero no es imbécil.

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