Honoré de Balzac. La piel de zapa.

noviembre 5, 2007

Editorial Bruguera, 1980. 280 páginas.
Tit. Or. La peau de chagrin. Trad. Rafael Cansinos Assens.

Honoré de Balzac, La Piel de Zapa
Cuidado con lo que deseas

Yo ya conocía el argumento de este libro: un joven entra en posesión de una extraña piel con poderes mágicos. Con ella en su poder hará realidad todos sus deseos pero ¡cuidado! cada vez que se cumpla uno la piel disminuirá de tamaño. Cuando se haya reducido a nada, morirá. Pero yo pensaba que era un cuento, no una novela. Pensaba que el argumento no da para más.

Pero la trama le sirve de excusa a Balzac para exponer una serie de retratos bajo nuestros ojos. La galería infinita dónde el joven encuentra al misterioso anciano que le hace el regalo maldito. La cena de intelectuales, de ribetes surrealistas -en mi opinión, lo mejor de todo el libro. La vida austera del protagonista dedicado a su gran obra. El teatro de la ópera, el amor…

Incluso un enfrentamiento entre los poderes mágicos de la piel y los más avanzados métodos científicos de la época, que intentan evitar su progresivo empequeñecimiento mediante sofisticados artilugios mecánicos. Todo en vano. La piel impondrá su ley.

El final se me hizo un poco pesado -ya no tenemos el paladar decimonónico- pero el libro es muy recomendable.

Escuchando: Like Eating Glass. Bloc Party.


Extracto:[-]

Así que ya nos pasemos esa hermosa época de su vida en suntuoso hotel cuidando chuchos, o en un hospital espulgando harapos, nuestra existencia, ¿no es exactamente la misma? Ocultar nuestro pelo blanco bajo un pañuelo a cuadros rojos y azules o bajo encajes, barrer las calles con escobas o las gradas de las Tullerías con raso, sentarnos junto a adoradas chimeneas o calentarnos con un rescoldo en un lebrillo de barro rojo, asistir al espectáculo de la Gréve o ir a la Opera, ¿hay tanta diferencia entre una, cosa y otra?

—Aquilina mía, nunca tuviste tanta razón en medio de tus desesperos —dijo Eufrasia—. Sí; las cachemiras, las blondas, los perfumes, el oro, la seda, el lujo, todo cuanto brilla y agrada, sólo le sienta bien a la juventud. Sólo el tiempo podría tener razón contra nuestras locuras, pero la felicidad nos absuelve. Reíos de lo que digo —exclamó, lanzándoles una venenosa sonrisa a ambos poetas—, pero ¿no tengo razón? Prefiero morir de placer a morir de enfermedad. No tengo la manía de la perpetuidad ni mayor respeto por el género humano al ver lo que de él hace Dios. Dadme millones y me los comeré; no querría guardar un céntimo para el año que viene. Vivir para agradar y reinar, ése es el fallo que dicta cada latido de mi corazón. Y la sociedad me aplaude; porque ¿no alimenta sin cesar mis derroches? ¿Por qué Dios me da todas las mañanas la renta de lo que todas las noches me gasto? Como no nos ha puesto entre el bien y el mal para elegir lo que nos disgusta o revienta, muy tonta sería yo si no me divirtiese…

—¿Y los demás? —dijo Emilio.

—¡Los demás! ¡Allá ellos! Prefiero reírme de sus sufrimientos a tener que llorar por los míos. Yo desafío al hombre a que me cause la menor pena.

-Pero ¿cuánto has sufrido tú para pensar así? -preguntó Rafael.

—¡A mí me han dejado plantada por una herencia, eso! —replicó ella, adoptando una actitud que hizo resaltar todos sus encantos—. Y cuenta que me había pasado los días y las noches trabajando para mantener a mi amante ¡Oh!, no quiero ser más víctima de ninguna sonrisa, de ninguna promesa, y aspiro a hacer de mi vida una larga juerga.

—Pero —exclamó Rafael— ¿entonces la felicidad no dimana del alma?

—Pues bien —saltó Aquilina—: ¿no es nada eso de verse admirada y halagada, triunfar sobre las demás mujeres, incluso las más virtuosas, apabullándolas con nuestra hermosura y nuestra riqueza? Además, que vivimos más en un día que una buena burguesa en diez años, y con eso está todo dicho.

—Pero una mujer sin virtud, ¿no es odiosa? —díjole Emilio a Rafael.

Lanzóles Eufrasia a los dos una mirada viperina y, con inimitable acento de ironía, respondió:

—¡La virtud! ¡Esa se la dejamos a las feas y contrahechas! ¿Qué harán sin ella las pobres?

—¡Vamos, cállate! —exclamó Emilio—. No hables de lo que no conoces.

—¡Oh, que no la conozco! —replicó Eufrasia—. Entregarse para toda la vida a un ser aborrecido, saber criar chicos que te abandonan y decirles «¡Gracias»! cuando te hieren en el corazón, ésas son las virtudes que le imponéis a la mujer y, encima, como recompensa por su abnegación, venís a agravar sus sufrimientos tratando de seducirla y, si se resiste, la comprometéis. ¡Bonita vida! Más vale mantenerse libre, amar a los que nos agradan y morir jóvenes.

—Pero ¿no temes pagar algún día todo eso?

—Pues bien —respondió Eufrasia—: en vez de entreverar mis goces con penas, dividiré mi vida en dos partes: una juventud de alegría cierta y no sé qué incierta vejez, en que todo lo sufriré con gusto.

10 comentarios

  • M.C.Mendoza noviembre 5, 2007en3:34 pm

    La tengo por casa.. Una vez la empecé, pero la dejé. A ver si algún día me animo, jaja. Tambien tengo por ahí inédita «Los pequeños burgueses»

  • Daniela noviembre 5, 2007en6:34 pm

    hola a todos soy daniela de uruguay.Bueno he leido el libro y maçe ha gusdtado creo que nos deja algo,por lo menos nos regala un momento para pensar.
    Saludetes Palimp¡¡¡

  • Palimp noviembre 5, 2007en8:17 pm

    Lo mejor es la primera mitad, así que si no te convence al principio…

  • Ander enero 1, 2008en4:20 pm

    Salió de la vida real, subió grada a grada hacia un mundo ideal, llegó a los palacios encantados del éxtasis donde el universo se le apareció en trozos sueltos y dardos ígneos, como en otro tiempo pasó llameante el porvenir ante los ojos de San Juan de Patmos.

  • KARENINA S.F. abril 15, 2008en6:10 pm

    AQUESTA NOVELA NO ES SINO LA MAS GRANDIOSA EVIDENCIA DE NUESTRA DECANDENTE AMBICION ,LA CUAL NOS CONLLEVA (DE MANERA EXAGERADA) A TENER MAS DE LO VISIBLEMENTE POSIBLE. BALZAC SOLO PROFUNDIZA LA REALIDAD CONTEMPORANEA, Y POR QUE NO DECIRLO; DESDE SU CONTEXTO HISTORICO, TAMBIEN LA REALIDAD ANTIQUISIMA EN LA CUAL ESTE GRAN LITERATO VIVIO.

  • KAREN SARTORI F. abril 19, 2008en5:13 am

    BALZAC,COMO INSIGNE Y MAGNANIMO NOVELISTA; CON PIEL DE ZAPA; NOS MUESTRA UNA AMPLIA E INTELIGENTE VISION SOBRE LA AMBICION, QUE, CON LA FINALIDAD DE OBTENER LO K ANSIAMOS,SOMOS CAPACES DE LLEGAR AL EXTREMO DE QUE NO NOS IMPORTE LAS CONSECUENCIAS QUE ACAECERAN EN NUESTRA PROPIA VIDA.
    NI EL EMPIRISMO NI LA TECNOLOGIA PODRAN SALVAR NUESTRO ESPIRITU DE LA AVARICIA CONTENIDA…
    ESTE GRAN VATE FRANCES ES EL NARRADOR OMNISCIENTE DE LA REALIDAD HUMANA EN LA QUE RADICAMOS…LES RECOMIENDO ESTA OBRA FICTICIA Y VERIDICA A LA VES…SOY KAREN DE PERU (LIMA).

  • krn junio 1, 2008en5:37 am

    esta novela es lo maximo y aunq usa palabras que para mi fueron complicadas de entender al igual pienso que es claro el tema que BALZAC kiere resaltar y es la ambicion que tanto nos perturba…en fin es una novela muy interesante aunque al principio parezca aburrida

  • elizabeth noviembre 5, 2008en6:38 pm

    me gustaria que pusieran algo respecto ala lectura,

  • angel duran junio 17, 2009en2:35 am

    lei la novela pero en si que significa paulina y alguien podria darme un breve analisis literario de la obra

  • esmeralda septiembre 25, 2010en6:12 pm

    hola me encanto mucho leer este argumento. saludos a todos soy de EL SALVADOR chao

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.