Erri De Luca. La natura expuesta.

abril 12, 2019

Erri De Luca, La natura expuesta
Seix Barral, 2018. 192 páginas.
Tit. Or. La natura exposta. Trad. Carlos Gumpert.

En una aldea perdida de las montañas tres hombres se ganan la vida pasando gente a través de la frontera. Uno de ellos, escultor ocasional, devuelve siempre el dinero que cobra por la travesía. Pero se acaba sabiendo y marcha de la aldea, encontrando en su nueva vida un encargo curioso; retirar de una estatua de un cristo crucificado la veladura que se puso sobre el pene desnudo, la naturaleza expuesta del título.

Un lenguaje muy sobrio, mezcla diferentes tramas (los clandestinos, la escultura, lo religioso y lo profano…) que aunque muy disímiles encajan bien en la mente de esta persona sin muchas dobleces pero con mucha profundidad. Lo vas leyendo con mucha curiosidad por ver lo que va a ir pasando, y yo personalmente me he quedado con la duda de algunas motivaciones del final.

Bastante recomendable. Otra reseña: La natura expuesta.

El condenado está muriendo, ya en los espasmos que culminan a menudo en una erección mecánica. Así arrecia la muerte dentro del cuerpo joven. El corazón impulsa los latidos terminales, la sangre queda ahogada en el centro, el aliento sale para no regresar, lanzado como una despedida.
El joven cuerpo deja de resistirse al castigo. El cuello no aguanta ya el peso de la cabeza que cae sobre el hombro izquierdo por encima del corazón. El escultor recuerda los cuerpos de sus coetáneos muertos, el embotellamiento circulatorio que se manifiesta con la muerte. Es la última voluntad de la sangre, que tiene mucha.


Abro el mapa, busco Dusseldorf. Un musulmán de diez años, con la dirección de un pariente o de una mezquita en el bolsillo, o tal vez nada, habrá oído ese nombre a alguien, se lo habrá aprendido y se lo repite, desde abajo hacia lo alto, a la cara de un atolondrado.
De Amicis me conmueve con el viaje de los Apeninos a los Andes. Lloro en el cine, incluso con un libro y no a la cara de quien me dice Dusseldorf. ¿Qué es lo que tiene de menos poderosa la realidad, respecto a la ficción? No me entiendo. Soy una persona práctica, conozco las historias de las personas y lloro en los lugares equivocados. Un niño hecho hombre lanzado a un viaje, con tres sílabas en la boca y dos ojos rectos y oscuros me ha dejado clavado.

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