Meetup 25 de noviembre de 2017
Noticias / diciembre 1, 2017

Otra reunión nutrida de gente en la que se recomendaron los siguientes libros: Miriam: Filosofía en los días críticos. Chantal Maillard. Filosofía poetizada, reflexiones, un libro inspirador. Miriam: Clara y la Penumbra. José Carlos Somoza. El mejor libro que he leído del autor Rosa: Rendición. Ray Loriga. La vuelta de Loriga con libro poético sobre la autodestrucción. Rafa: El tercer policía. Flann O’Brien. Gran sentido del humor en una historia bien escrita que te atrapa. Arkadí: Iglús en la noche. Hans Ruesch. Le provocó tal enfado que lanzó el libro por la habitación. Dani: Los hechos del Rey Arturo y sus nobles caballeros. John Steinbeck. Lo que más le gustó fueron las cartas del final sobre la génesis del libro. Metaliteratura, en definitiva.. María: Mal de amores. Ángeles Mastretta. Historia de la revolución de México, fresca y divertida. Raquel: ¿Quieres hacer el favor de callarte, por favor?. Raymond Carver. Relatos escritos sin adornos, pero con mucho sentimiento subterráneo. Fharad: Tristán e Isolda. Joseph Bedier. Una historia de amor clásica leída a través de la ópera. Juan Pablo: Historias del barrio. Gabi Beltrán y Bartolomé Seguí. La vida en el barrio chino de Mallorca, contada por alguien que la vivió. Como…

Ángel Ramón Larrosa. Esta mañana ha salido el sol.
Cuentos / diciembre 1, 2017

El compañero de tantas veladas cuentísticas, de tantas improvisaciones de letras y de tanta literatura en vivo ha decidido atrapar esos textos volátiles en una cajita de papel. Aquí nos encontraremos con una tierra acabada, donde el protagonista va caminando sin rumbo y escribiendo los recuerdos de un mundo desaparecido. Mitad colección de relatos, mitad relato de una búsqueda de la esperanza donde ya no está se mueve en una prosa poética cargada de imágenes de gran belleza. Mi cuento preferido es el titulado Un trillo del que dejo, como es habitual, el comienzo. Ahora que sus cuentos le han cogido gusto al aterrizaje en papel, esperamos continuación. Mi abuelo está sentado sobre el trillo, tiene a mi padre de diez en su regazo. El pequeño se siente importante porque lleva las riendas del mulo, aunque es mi abuelo quien, sutilmente, dirige al animal. Mi padre hizo lo mismo conmigo y mis hermanos, realmente creíamos que nosotros conducíamos el Renault Cuatro. Dan vueltas y vueltas a la era, esta ha sido la primera siega después de la guerra y los segadores están contentos. No en exceso, pero sí que ha sido lo suficientemente fructífera para felicitarse. En el campo se…