Mario Rigoni Stern. El sargento en la nieve.
Novela / noviembre 30, 2016

Pre-textos, 2007. 154 páginas. Tit. Or. Il sergente nella neve. Trad. César Palma. Mario Rigoni fue sargento durante la ofensiva a Rusia, y tuvo que sufrir la dureza de la retirada en un invierno desolador. Tuvo la suerte de sobrevivir y posteriormente estuvo en un campo de concentración nazi, trabajando en las minas de hierro. Ahí empezó a escribir sobre sus experiencias y también tuvo la suerte de salir vivo. Hay personas que tienen un talento natural para la escritura, lo que unido a sus descripciones de unas experiencias únicas, dan como resultado libros que se leen con placer estético y sobrecogimiento por la crudeza de los hechos. Uno se ve atrapado en ese invierno sin fin, huyendo de las tropas rusas, con pocas esperanzas de sobrevivir. Adelante, adelante, hemos de permanecer unidos, no hay que separarse. A mis compañeros no me atrevo a hablarles de cajas de vino, de primavera. ¿Qué conseguiría? Que se tumbaran en la nieve y durmieran y soñaran con cosas así para luego desaparecer en la nada, esfumarse, deshacerse con la nieve en primavera, en la savia de la tierra. Todo estaba oscuro y a lo lejos, en el cielo, se veían los reflejos rojos…

Pablo Carbonell. El mundo de la tarántula.
Ensayo / noviembre 29, 2016

Blackie books, 2016. 376 páginas. No lo he leído. Lo he devorado. Esperaba una recopilación de anécdotas divertidas, historietas de los Toreros Muertos y de Caiga quien Caiga. Y me he encontrado un libro poético, excelentemente escrito y muy bien estructurado. También hay lo otro, claro. Dos por el precio de uno. Pablo escribe mucho mejor que otros que se dedican profesionalmente a esto. Prosa clara y evocadora que desgrana una peripecia vital llena de momentos tiernos, a veces duros, pero siempre contados con una sonrisa de cariño. Un libro que huele a buena persona, a pan recién hecho. Incluso cuando aprovecha para saldar cuentas personales -muchas veces consigo mismo. Sencillamente maravilloso. Cabreo a Revert Para rematar la tarea de autodemolición de nuestra banda acudí al Centro Colón a una conferencia que impartían Rafael Revert; Moncho Alpuente, periodista, cantante, amigo, voz de la SER y pluma de El País; Paco Umbral, futuro premio Cervantes, que debía escribir por entonces en el desaparecido Diario 16, y alguien más que no recuerdo. Umbral proponía que se editasen las canciones de las manifestaciones. Alpuente hablaba con optimismo de un futuro próximo de opciones radiofónicas, pluralidad y libertad de expresión. Entonces Rafael Revert dijo…

Willard V. O. Quine. Acerca del conocimiento científico y otros dogmas.
Ensayo / noviembre 28, 2016

Paidos, 2001. 142 páginas. Trad. Francisco Rodríguez Consuegra. Creo que entiendo las teorías del filósofo Quine (la subdeterminación de las teorías, el holismo o las dificultades de la traducción), pero no estoy seguro de entenderlo a él cuando lo leo. Por eso, aunque en general estoy de acuerdo con lo que dice, cuando no lo estoy tengo que callarme, porque seguramente es que no lo he entendido bien. Y aunque sus teorías han sido usadas como bandera por los postmodernistas y los relativistas culturales él nunca lo fue. Estaba en contra del relativismo y también de conceptos tales como la inconmensurabilidad de las teorías. Que tengamos dificultades para saber si una teoría es o no verdadera no quiere decir que todo valga. Lectura estimulante, pero árdua. Si esto fallara, el último recurso sería formular la tesis de la subdeterminación de forma que dijera, meramente, que nuestro sistema del mundo está destinado a tener alternativas empíricamente equivalentes que, si se descubrieran, no veríamos el modo de reconciliarlas mediante una reconstrucción de predicados. Creo en esta vaga y modesta tesis. Además, con toda su modestia y vaguedad, la creo vitalmente importante para nuestra actitud ante la ciencia. Lo que dice de hecho…

Javier Menéndez Flores. Perdonen la tristeza.
Ensayo / noviembre 25, 2016

Plaza y Janés, 2000. 288 páginas. Flojísimo. A excepción del primer capítulo, donde cuenta la infancia del autor y sus años en Londres, el resto es un recorrido por la discografía del autor. El texto oscila entre la exhibición de datos intrascendentes (número de copias vendidas, lista de canciones con letras, número de conciertos) y un masaje que a veces cae en un servilismo atroz. Cosas de relevancia, ninguna. Y no es que estuviera a la busca de cotilleos, pero digo yo que la vida de Sabina alguna anécdota jugosa tiene que tener. Al final pensé que al autor le encasquetaron hacer este libro, que fue un encargo aceptado a contrapelo y que lo hizo sin ganas, cómo las mismas pocas ganas con las que lo he leído yo. Los extractos son una muestra del texto general. Por aquel entonces, Sabina seguía sentimentalmente unido a Isabel Oliart, y, fruto de aquella relación, el 16 de enero de 1990 había nacido, bajo el signo de Capricornio, su primera hija, Carmela Juliana Martínez Oliart, y tan sólo sus padres saben si lo hizo entre mentiras piadosas. De ese modo, el cantante se ve estrenando paternidad a sus cuarenta y un años. La…

Eider Rodríguez. Un montón de gatos.
Cuentos / noviembre 24, 2016

Caballo de Troya, 2012. 176 páginas. Incluye los siguientes cuentos: Gatos La muela La semilla La maleta Sed El verano de Omar Capitalismo Louis Vuitton Los gatos son egocéntricos. Van a la suya. Sólo se preocupan de su aspecto y sus necesidades, carecen de empatía, de pertenencia a la manada. Como los protagonistas de estos relatos. Es una sorpresa agradable cuando en vez de buscar la literatura te la encuentras. Eider escribe muy bien, especialmente porque nunca te dirige como lector. Narra los hechos y te toca a ti sacar las conclusiones. Que en la mayoría de los casos son profundas y oscuras. Muy bueno. A las nueve menos diez, Yves se dirige a trabajar en la furgoneta que lleva el nombre de su tienda de lámparas. Agnés se dedica a las tareas del hogar y del jardín. Hace tres años que viven en casas contiguas. Únicamente el tiempo turba los modos de vida de los vecinos. La casa de Yves pertenecía a un matrimonio mayor de Madrid. Todos los miércoles Yves cena con sus dos hijos. Si no hace demasiado frío lo hacen en la terraza, sin importar si es invierno o verano. En esos días, Agnés los escucha…