Shirley Jackson. Siempre hemos vivido en el castillo.
Novela / octubre 5, 2016

Minúscula, 2012. 222 páginas. Tit. Or. We have always lives in the castle. Trad. Paula Kuffer. La autora me venía muy recomendada, y con razón. En una casa viven los supervivientes de una tragedia familiar, un envenenamiento por arsénico -nunca aclarado. Las relaciones tensas con la gente del pueblo, el enfermizo ambiente de aislamiento, la ruptura del mismo por parte de un primo lejano con malas intenciones… todo provoca desasosiego en el lector. Incluyendo el desenlace, un final feliz de cuento pervertido. Lo mejor es lo que no se cuenta, lo que se intuye a través de lo que se muestra. Muchas de las claves se adivinan, pero la autora va desplegando sus trampas emocionales con increíble destreza. Contado desde el punto de vista de una hermana, a uno le gustaría echar un vistazo dentro de la cabeza de la otra. Demoledor como el fin de la autora, que murió de un ataque al corazón, posiblemente víctima de sus propias adicciones. No pueden entrar, acostumbraba a decirme una y otra vez, tumbada a oscuras en mi habitación con la sombra de los árboles dibujándose en el techo, ya nunca más podrán entrar; el sendero está cerrado para siempre. A veces…