Edgardo Dobry. El lago de los botes.
Poesía / septiembre 23, 2016

Random House Mondadori, 2005. 90 páginas. Al año de vivir en Barcelona me fui a un piso compartido en el barrio Gótico. Seguíamos recibiendo correspondencia del anterior inquilino. Me interesaban, sobre todo, invitaciones a las inauguraciones del Macba (que solían incluir bebida gratis ¡ay, la juventud!). Con el tiempo dejaron de llegar, pero siempre retuve el nombre, que no es otro que el autor de este libro. No deja de ser curioso que se incluya un poema Escalera real, que trata sobre lo mismo, correos que llegan a otro destinatario. Supongo que se cierra el ciclo. Respecto al libro, ya conocen mi poco ojo para la poesía. Dos o tres han conseguido emocionarme. El resto me han parecido simplemente agradables. TMB Tiembla la vereda, el metro pasa debajo, no digas que el gorrión es una fusa en el pentagrama de tiza del avión que acá no bajará, di: el estruendo estéril del avión, di: ese grito de tormenta evaporada. Di que los peruanos pasean viejitos por la Vía Layetana, di: ciudad agujereada, entraña de ciudad, bolo de gente que se apura, perpetua indigestión, exudación por escaleras de granito. Di: donde hubo un cine hubo una casa ocupada, hay un baldío,…