Jaroslav Hasek. Las aventuras del buen soldado Svejk.
Novela / enero 25, 2016

Círculo de lectores, 2008. 790 páginas. Tit. or. Osudy dobrého vojáka Svejka. Trad. Monika Zgustova. Con el habitual miedo a enfrentarse a los clásicos encaré la lectura de esta magna obra… y como también es habitual era un miedo infundado. Además de su calidad, es un libro muy divertido. Publicado por partes nos va narrando la historia del soldado Svejk, del que uno no sabe si es tonto o muy listo, o ambas cosas a la vez. Estalla la primera guerra mundial y comienzan sus desventuras: detenido por infamar al emperador, investigado por su supuesta incapacidad y alistado finalmente. En la guerra será asistente de diversos oficiales y llegará a ir al frente, acompañado siempre por el despropósito. El autor aprovecha las andanzas de Svejk para criticar duramente la guerra, la burocracia, a los oficiales, el sinsentido de la burocracia… y según parece con nombres y apellidos reales, lo que le debió causar más de un problema. Svejk adereza sus peripecias con una cantidad inagotable de historias de conocidos suyos, que alcanzan cotas de auténtico surrealismo. El humor negro abunda, con anécdotas crudas pero que nos hacen reir. Nunca el horror de una guerra fue descrito con tanta gracia. No…

Santiago Fondevola. José Sanchis Sinisterra.
Ensayo / enero 17, 2016

Institut del teatre, 1998. 174 páginas. Libro-entrevista de hace diecisiete años de mi admirado Sanchis Sinisterra, que dudo pueda encontrarse más allá de las bibliotecas. Acompañado de gran cantidad de material gráfico explica las andanzas del teatro fronterizo, las peleas del dramaturgo con unos y otros y hace un repaso de la producción del autor hasta ese momento. Ya había triunfado con ¡Ay, Carmela! pero le quedaba mucho recorrido por delante. Pequeños placeres para admiradores. No hay reseñas por ninguna parte, tampoco hay nada que explicar: lo mejor es leerlo. Calificación: Bueno Extracto: – Dramatúrgicament no podies dir: «Em quedo amb sis personatges fonamentals.» – No. A més, jo combregava absolutament amb aquell sentit assembleari. Crec que abans havia assistit a les assemblees, però sense dir ni ase ni bèstia. A partir d’aquell moment m’hi vaig integrar plenament. Vaig viure d’una manera molt intensa i exaltada aquella possibilitat que la professió es fes càrrec de la política cultural, encara que en principi només fos per a aquell Festival Grec. Hi havia un projecte de continuïtat. Per això per a mi va ser frustrant l’escissió de l’Assemblea. – Vas participar en la ruptura? – En aquells debats sí. Vaig participar en…

Gustau Nerín. Blanc bo busca negre pobre.
Ensayo / enero 15, 2016

La Campana, 2011. 258 páginas. Inmisericorde crítica a la cooperación internacional, las ONG, los voluntarios y todo el entramado del que se nutre. Pese a que en la introdución el autor afirma conocer cooperantes cuya labor es encomiable, en el grueso del libro reparte palos a diestro y siniestro. Critica desde las motivaciones de quienes van a África a vivir una experiencia hasta las grandes organizaciones que malgastan dinero en grandes fastos mientras hay necesidades por cubrir, hasta a los destinatarios de las ayudas que pasan a un estado de dependencia del grifo internacional. Las mayores críticas van, sin embargo, a los organismos internacionales que perpetuan una situación injusta a base de créditos que se destinan a gobiernos corruptos que compran material de los países donantes, en muchas ocasiones obsoleto o innecesario. También los países que impiden con sus aranceles que los productos africanos puedan competir en otros mercados en pie de igualdad. Yo, que en su momento fui parte de alguna ONG y que conozco algo de su funcionamiento interno, puedo dar fe de que muchas cosas de las que aquí se cuentan son ciertas. otras, por lo que he podido hablar con otros cooperantes, también. Sin embargo da…

José Ángel Barrueco. Asco.
Novela / enero 13, 2016

Eutelequia, 2011. 172 páginas. Resumen rápido del libro: Un tío se va de vacaciones a un crucero y lo pasa muy mal porque es un esnob. Valoración aún más rápida: Si ya me importa poco cuando mis suegros me cuentan sus vacaciones (no es verdad, querida suegra, es una licencia estilística), se pueden imaginar lo que me interesa las de este tipo. Absolutamente nada. Puestos a repartir leña no nos quedemos ahí, porque el estilo es malo con ganas. Es un libro con tantos defectos que no sé ni por donde empezar. El personaje se hace insoportable desde la página uno, y no creo que se efecto intencionado porque parece autobiográfico. El crucero es el mismo en el que viajó Foster Wallace y se abusa de citas de su artículo y de otros autores. Se abusa muchísimo. También nos detalla los menús y las películas que se ofrecían diariamente. No sé si para hacer más largo el libro o para aburrir un poco más. Todo son quejas. Se encuentra a unos niños jugando al mus y se escandaliza (fragmento al final) porque es un juego poco menos que demoníaco. No debe haber jugado nunca, me parece. Otra: quiere leer un…

Alejandro Ambrad Chalela. La estrategia del delfín.
Ensayo / enero 11, 2016

Andar de emprendedor por la vida te expone a lecturas poco recomendables. Coachings, managements y movidas varias que te hacen reconsiderar la posición de la humanidad en el mundo. Algun libro se deja leer, pero hay otros con calidad inferior a los libros de colorear de mis chiquillos. Éste es uno de ellos. El prólogo de Alex Rovira ya me tendría que haber puesto sobre aviso. Aquel infumable Laberinto de la felicidad todavía hace que me despierte por las noches bañado en sudor frío. Si el laberinto era autoayuda de la peor en este encontramos liderazgo de bolsillo. Todo el libro se resume en lo siguiente: En resumen: O El adiestrador quiere que el delfín haga un truco. O El delfín quiere que el adiestrador le dé el pescado. O El delfín prefiere no tener que hacer el truco para obtener el pescado porque sabe que de esta forma mantiene e incluso puede incrementar su poder de manipulación o porque el pescado no le interesa lo suficiente. O El adiestrador tiene la opción de dar o no el pescado al delfín; sin embargo muchas veces el delfín se sale con la suya, pues logra quitarle el pescado sin hacer bien…