Wenceslao Fernández Flórez. Impresiones de un hombre de buena fe.
Ensayo / marzo 7, 2011

Espasa-Calpe, 1964. 256 páginas. Política y humor Este libro es una recopilación de artículos escritos entre 1920 y 1936 sobre la realidad política del país. Además de los datos interesantes que nos da sobre la época, la fina ironía y el buen hacer consiguen que hoy nos sigan arrancando una sonrisa. Muchas de las reflexiones siguen siendo igual de válidas. Veamos unas cuantas. ¿Nos quejamos de que hay mucho enchufe? No hay porqué: El otorgamiento de prebendas está acotado para los hijos de los personajes, pero nada prohibe ser hijo de personaje. Eso es libre. ¿No es usted hijo de personaje? Pues… ¡qué se le va a hacer! El Estado no tiene la culpa, el Congreso tampoco, ni la Alta Cámara. Bastante francos son en esto nuestros gobernantes. Ellos se hartan de decir: «Señores, aquí hay gangas para todos los hijos de los personajes políticos.» Y la mayoría de las gentes se obstinan en no hacer de padres-personajes. Y después se quejan. Y salen con que si el talento o el mérito… Pero ¿qué talento? ¿A qué viene eso del talento? ¿No se avisó antes? Veamos, señor maestro: ¿no son estúpidamente injustas esas lamentaciones? Todo el mundo tiene que pagar…