Y al final de La Rambla me encontré con la bella flor.
Noticias / septiembre 29, 2010

La huelga general convocada para hoy me da tiempo y una buena excusa para poner esta entrada. Hace un par de meses se inauguró una biblioteca en las ramblas de Barcelona, dedicada a la memoria de Andreu Nin. Fue este fundador del POUM, y fue acusado -falsamente- de quintacoumnista. Los documentos que se aportaron habían sido falsificados por la NKVD. Es una de las páginas más negras de la guerra civil, y el origen del odio todavía vivo entre anarquistas y comunistas. George Orwell militó en el POUM y su libro Homenaje a Cataluña es un retrato de estos hechos y una defensa del partido. Es posible que libros como Rebelión en la granja o 1984 no se hubieran escrito sin estas vivencias. Poner a una biblioteca el nombre de un dirigente sindicalista no es muy habitual. En estos tiempos en lo que el neoliberalismo campa por sus respetos y la crisis se ceba en los trabajadores siempre viene bien recordar que no hace mucho hubo gente que luchó por un mundo más justo. Una lucha que nunca deberíamos abandonar. P.D.: Lo único que le hacía falta a Las Ramblas para ser perfecta: una biblioteca.