Federico García Lorca. Doña Rosita la Soltera.
Teatro / noviembre 19, 2009

RBA editores, 2008. 80 páginas. Larga espera ¿Drama? ¿Comedia? Ambas cosas, seguro. Saliendo de los dramas rurales la sociedad puede seguir oprimiendo con sus normas. Pero, como dicen en esta guía de lectura: El tiempo alcanza a los personajes, les quita las ilusiones, acumula sus fracasos, desgasta su amor, los envejece y los borra de la escena para dar paso a la juventud. El paso del mismo tiempo conduce a los personajes a la inevitable soledad y a la muerte Un par de fragmentos. Crítica a los ricos: Ama: Por eso siempre diré: ¡Malditos, malditos sean los ricos! ¡No quede de ellos ni las uñas de las manos! Tía: ¡Déjalos! Ama: Pero estoy segura que van al infierno de cabeza. ¿Dónde cree usted que estará don Rafael Salé, explotador de los pobres, que enterraron anteayer, Dios le haya perdonado, con tanto cura y tanta monja y tanto gori-gori? ¡En el infierno! Y él dirá: «¡Que tengo veinte millones de pesetas, no me apretéis con las tenazas! ¡Os doy cuarenta mil duros si me arrancáis estas brasas de los pies!»; pero los demonios, tizonazo por aquí, tizonazo por allá, puntapié que te quiero, bofetadas en la cara, hasta que la sangre…