Los comentarios, de nuevo
Sin categoría / abril 6, 2006

Creía haber arreglado los comentarios, pero no era así. Creo que ahora están definitivamente arreglados, pero si hay algún alma caritativa que me hiciera el favor de comprobarlo se lo agradecería mucho. Si encuentran algún problema pueden comunicármelo en el correo palimp de gmail. Esta noche se realiza la entrega de los premios 20 blogs en los que soy finalista en la categoría de cultura y tendencias. La competencia es dura y lo tengo difícil, pero pase lo que pase quiero agradeceros a todos el apoyo que me habéis dado. Sin vosotros no lo hubiera conseguido. Gracias. Actualización: Como indicaba en los comentarios, no ha sido este el blog ganador. Cuando vi que entre los finalistas estaba la petite claudine ya sabía que lo iba a tener difícil. Como mínimo hemos estado ahí, representados por mi amigo Carlos que me hizo el favor de asistir al evento. ¡Gracias! Estos días estoy de traslado de piso y de despacho, así que ayer aproveché para dejar programadas todas las reseñas de aquí al martes, día en el que acaba el proyecto un día, un libro. Espero que les gusten.

Max Aub. Las buenas intenciones.
Novela / abril 6, 2006

Alianza editorial, 1971, 1979. 252 páginas. Nobleza de ánimo De Max Aub sólo había leído un par de libros. Entre mis padres y yo tenemos completo el ciclo de los Campos pero nunca me decido a hincarle el diente (sí, lo sé, soy un mastuerzo; malgasto mi tiempo leyendo los seis tochales del ciclo galáctico de Benford teniendo libros mejores por leer ¡no tengo remedio!). No suele haber mucho de este escritor de saldo, pero tuve la buena fortuna de encontrar este ejemplar y no dudé en hacerme con él. Agustín Alfaro es una buena persona, todo lo contrario que su padre, que ha dejado embarazada a una planchadora y además dando su nombre. Con tal de no hacer sufrir a su madre, Agustín consiente en casarse con ella y callar el secreto de su padre. Pero le costará más de lo que había imaginado. El libro mantiene en todo momento un aire de comedia amable que lo hace muy agradable de leer. Las peripecias del protagonista no tienen desperdicio. La historia de amor imposible que se va tejiendo da el tono agridulce. Pero la puntilla nos la da el crudo final, real como la vida misma, que nos deja…