En la recta final
Sin categoría / enero 18, 2006

Bueno, la anterior era la última entrada que recuperaba del antiguo Cuchitril. Como bien saben los habituales de esta bitácora la idea era alternar cada día una entrada nueva con una antigua. De esa manera recuperaba las entradas de la anterior bitácora y me embarcaba en el proyecto un día, un libro. Pues bien, ahora que ya he repuesto todas mis entradas anteriores y hasta acabar el año todas las reseñas serán nuevas. Es decir, que tengo como tarea leer y reseñar más de 80 libros. Cuarenta ya los tengo leídos, aunque me falta reseñarlos. Sólo me queda leerme cuarenta más. Deséenme suerte. PD: ¿Conocen la página del millón de dólares? Pues estoy anunciado en uno de sus muchos clones. ¡Y gratis!

[*] Juan Carlos Ortega. Buenos días, Sócrates.
Ensayo / enero 18, 2006

Editorial Aguilar, 2004. 189 páginas. Reflexiones de un filósofo sin estudios Para que no se diga que todos los libros que aparecen aquí son de ediciones descatalogadas, voy a comentar uno de reciente, recientísima aparición que me acaba de recomendar un amigo por vía de urgencia. (en su momento era de reciente aparición, claro) Tomando como referente lejano aquellos artículos de Stephen Jay Gould que relacionaban cosas impensables como el brontosaurio y la nalga de un ministro, el autor nos desvela la relación que existe entre grandes figuras de la historia y los más anodinos sucesos cotidianos. Descubriremos, por ejemplo, la relación entre Isaac Asimov y los tapetes de ganchillo, o entre Mozart y los contestadores automáticos. El objetivo del libro es tan simple como encomiable: Analizar los tópicos que escuchamos y decimos hasta la saciedad y a los que ya consideramos como verdades inmutables. ¿Es cierto que no hay que generalizar, o nos quedaríamos sin ciencia si lo hiciéramos? ¿Es preferible que nos traten como personas o como números? ¿Es imprescindible la objetividad en un telediario? Para comprobar la falsedad de estas frases hechas Ortega se vale de las vidas de grandes figuras de la historia; científicos como Einstein…